ᴜɴᴏ

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Ahí me encontraba, en mi habitación ahogando mis gritos de tanto estar llorando. No soportaba el escuchar a mamá y papá pelear. Me metían en sus peleas todos los días diciendo; no educas bien a tu hija o un todo lo hago por ustedes y así es como me pagan.

Mis notas en la escuela no son las mejores que digamos, pero trato de esforzarme al menos para hacerlos felices a los dos.

—¡Lorraine Lassare!— escuche gritar a mi padre desde la planta baja. Puedo presentir lo que sigue.

Me quite los auriculares que traía puestos y baje tratando de no hacer mucho ruido.

—¡¿Me puedes explicar esto?!— azoto unos papeles en la mesa. —¡No puedo creer que tus notas estén bajas, señorita!— gritó haciendo eco.

Tome los papeles con delicadeza y los inspeccioné con mi sangre hirviendo.

Lorraine no llores, se fuerte.

—Lo siento— murmuré. —Estoy tratando de poder estudiar— dije con la voz quebrada. Oí a papá sacar una risa sarcástica.

—Ven acá— me indicó enojado. Yo hice caso.

—¡No se te ocurra pegarle a mi hija!, no de esta forma— escuchaba a mamá gritar. Al oírle gritar de esa manera no pude más, mis lagrimas ya estaban recorriendo por mi mejilla y cuello.

Vi a papá empujar a mi madre haciendo que esta cayera al suelo y se pegase en la cabeza haciéndola quedar inconsciente. Mi padre al ver aquel acto se arrodilló ante ella y empezó a checar su pulso que se había detenido por algunos segundos pero luego volvió a la normalidad. Me volteo a ver de reojo y gritó.

—¡Todo esto es tu culpa!— se levanto y fue hacia mi. —Ponte de espaldas— dijo enojado.

Yo estaba temblando del miedo y enojo, lo veía con el ceño fruncido, mis lagrimas saliendo de mis ojos y mi moco escurrirse de la nariz.

—¡Que te pongas de espaldas te he dicho!— al ver que no hice caso el me volteo y me estanco en la pared. Oí sacar un látigo, lo único que pude hacer fue cerrar mis ojos y este choco contra mi cuerpo.

Papá me estaba dando latigazos, es la tercera vez que hace eso conmigo en este mes. No puedo soportar el dolor que me causa. Gritó cada vez que este choca contra mi cuerpo dejando marcas rojas y de estas sale sangre.

 Gritó cada vez que este choca contra mi cuerpo dejando marcas rojas y de estas sale sangre

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—Señorita Lorraine— voltee al escuchar mi nombre.

—¿Si?— respondí. —Le toca trabajar con el señor Hwang.

Al escuchar su nombre, me paralice, me puse muy nerviosa pero decidí hablarle al profesor antes de que pasara algo más grave.

—¿No me puede cambiar?— susurre suplicando. —Porfavor, puedo hacerlo sola o doble trabajo, pero por favor no me ponga con el— forme mis manos en forma de súplica.

El profesor lo pensó por un momento y luego asintió y yo le dediqué una sonrisa que después se esfumó al escuchar la campana que indicaba la hora del receso.

Guarde mis cosas lentamente, sin ninguna prisa hasta que me chocaron haciendo que todas mis cosas cayeran al piso.

—Uyyy lo siento— rieron aquellos chicos y entre esos chicos Hwang Hyunjin quien reía al verme recoger las cosas que estaban en el suelo.

¿Por qué mi vida tuvo que ser así? Digo, tampoco estoy pidiendo una vida perfecta la de, ay un príncipe azul o una vida millonaria o que todo sea color rosa. NO. Lo único que pido es que mis padres vuelvan a ser los de antes, que me preguntaran como me iba en la escuela o los que me abrazaban todo el tiempo y veíamos películas juntos. Eso es lo que quiero que regrese.

Desde que nos mudamos a Corea Del Sur (Busan) para ser más específicos. Todo cambio unas semanas después, papá llegaba borracho a casa y le pegaba a mi madre, le decía cosas horrorosas al igual que a mi.

Mi madre cambió muchísimo, tanto como su aspecto como su interior. Antes era la madre cálida, que te preguntaba; ¿Cómo te había ido en la escuela? o ¿Quieres ir al centro comercial conmigo por un helado? O cuando jugábamos juegos de mesas cuando papá no estaba.

Esa madre ya se había esfumado y llegó una nueva, una que no me agrada y me preocupa.

Es fría, todo el día se la pasa en su habitación, solo sale por comida o cuando llega el correo, ya no se preocupa por mi, ya no me pregunta si me gustaba un chico. YA NO.

Ya se había acabado todo eso.

¡Hola, Hola! Espero y sea de su agrado esta nueva historia

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¡Hola, Hola! Espero y sea de su agrado esta nueva historia. Tengo fe en que gente lea esto.

Por favor si en su casa pasa este tipo de cosas o conocen a alguien qué pasa por esto... porfavor demanden, nadie puede sufrir de esta manera.

En fin... los leeré en el siguiente.

No me destruyas | hyunjinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora