Cuando deje de extrañarte

Capítulo 27

Universidad Willage. Wilson, Carolina del Norte.
29 de Agosto de 2017...

Estaba concentrada en óxidos y satinados de obras escultóricas cuando una leve vibración en mi bolsillo derecho me saca de mis pensamientos. Con cuidado de no interrumpir la clase, salgo del aula.
Una llamada de Líam.
En el momento en que iba a atender, Evans aparece a mi lado.

— Hola, amor —. El silencio detrás de la línea me alarmó y nuevamente me fije en el número que ahora se proyectaba en la pantalla. Trague grueso. 

— Poe, está en el Hospital.

Aturdida cuelgo la llamada, la voz de Baker hace eco en mí, Evans me observa asustado y asiento, en un segundo entra al aula de Escultura y sale con nuestras mochilas.

— El Hospital se encuentra a siete calles, —balbuceo Evans desesperado y asustado me preguntó si podía correr, yo asenti.

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Hospital de Wilson, Carolina del Norte.

Al entrar al cuarto nos recibió Sebastián, quién se encontraba a un lado de su Elí, acariciando su cabello. Su piel estaba pálida, su cabello estaba opaco, sus labios estaban morados, tenía un golpe en su cabeza y una mascarilla de oxígeno cubría su boca y su nariz. El suero perdía de su brazo y en el otro, le estaban haciendo una transfusión de sangre. Líam estaba en la puerta, sus ojos estaban enrrojecidos.

— Tuvo una hemorragia y fue encontrada inconciente en su cuarto. —Asenti shockeada cuando Líam agregó—. Debemos estar preparados para lo peor.
Un jadeo se escapó de mis labios.

— Elí, despierta, hija. —Sebastián acariciaba su rostro.
— Poelí, hermana... — Las lágrimas caían pesadas por mis mejillas y pensé lo peor.
— Tranquilos, ella esta bien, solo necesita descansar. Pueden esperar afuera.

Tres horas más tarde, Poelí despertó...
Mientras sus padres la cuidaban con Líam y Evans esperábamos en el pasillo temiendo lo peor.