Llevaba inscrito en los ojos todos sus sueños, como constelaciones de estrellas aún por descubrir.
Sentí que con una sola mirada podía conquistar todas mis lunas.
Y antes de darme cuenta había rendido a sus pies mi galaxia. Infinitesimal frente a todo su universo.
Pero debieron de gustarle las órbitas de mis planetas porque me permitió quedarme a vivir en él. Y él se quedó en mí.
ESTÁS LEYENDO
Cuentos para adultos
Historia CortaRecopilación de los relatos cortos que he escrito y seguiré escribiendo a lo largo de los años.