Le gusta escuchar al viento.
El viento conoce historias y a veces las cuenta a aquellos que saben oír.
Ten cuidado lo que le dices, porque nunca sabes a qué oído va a arrastrar tus palabras.
El viento es un ladronzuelo. Hurta las confesiones de amor que se susurran los enamorados. Se lleva los nombres que se murmuran con añoranza en las madrugadas.
El viento es a veces cómplice de las travesuras de la noche y otras el delator de las fechorías ajenas.
Nunca sabes de que humor va a estar el viento. Si te llevará la tormenta a la puerta o se colará por la ventana con el aroma de la primavera.
Y por eso a la niña le gusta el viento. Porque le trae retazos del mundo a su cama de hospital.

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Cuentos para adultos
Cerita PendekRecopilación de los relatos cortos que he escrito y seguiré escribiendo a lo largo de los años.