Mi Destino

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Capítulo 6: Mi Destino

Escondida entre algunos arbustos del bosque, bajo la sombra de un escaso crepúsculo en el cielo, vigilo atentamente uno de los decranis que se ocultaban en los altos pinos. Tengo un arco en mi mano listo para disparar en el cráneo del demonio escalofriante.  De pronto una ráfaga de aire atraviesa por el claro donde se encuentra y ahí es cuando se da cuenta de mi presencia.

Suelta un gruñido desafiante, pero no flaqueo ante él, simplemente suelto la flecha de entre mis dedos y en un instante cae al suelo al mismo tiempo que se hace cenizas y entonces desaparece  completamente.

Suspiro satisfecha por un logro más, cuando caigo en cuenta que es tarde para mi primer tutoría de algebra.

Edward.

Es lo primero que pienso. Definitivamente estoy un poco mal de mi cabeza ya que en los últimos días era lo único que me rodea en la cabeza, aquella sensación de quererlo asesinar pero al mismo tiempo quería abrazarlo, se mezclaban y producían sentimientos extraños en mi interior. En algunas ocasiones quisiera que él no fuera mi presa y yo su depredador.

Corro hacia mi moto, cada vez siento que soy más ligera y eso me hace muy feliz ya que tengo que serlo para tener la máxima ventaja contra los Cratos pues ellos son bastante torpes con sus movimientos.  Conduzco por la carretera hasta llegar al instituto, por su bien y el mío no podíamos ir a su hogar.

Llego al estacionamiento, es él al quien veo primero. Sus ojos brillan y me sonríe al verme. Entonces me pregunto: ¿Edward también desea matarme y por eso cada vez que me ve me sonríe solo para contener sus ganas de asesinarme? O simplemente ¿es por cortesía? Tenía que preguntarle antes de que algo malo suceda.

— Hola —saludo primero, intentando ahogar mi nerviosismo en mi garganta— ¿qué tal?

— Hola, Bella —mi nombre suena tan bien cuando lo pronuncia con sus mismas palabras— Tenemos que avanzar mucho antes de la batalla.

Asiento un muy emocionada, avanzamos hasta la biblioteca la cual pretendemos irrumpir por nuestro bien académico, principalmente por el mío. Comenzamos con lo más básico de algebra, es difícil creer que con Edward le entiendo mejor que con los profesores. Me alegro mucho de que ell este ahí, a mi lado para enseñarme las cosas nuevas de la vida.

Después de un par  de horas de mucho estudio descansamos un poco. Edward comienza a charlar conmigo, pregunta cosas que no tienen nada que ver con mi profesión de Cazadora. Entonces llega a la pregunta más temida… mis padres.

— ¿Quieres contarme sobre ellos? —su mirada de demonio es curiosa, pero a la vez pide disculpas.

—Veras… antes de que mi memoria comenzara a guardar mis vagos recuerdos yo ya estaba en la academia. Según mi tutor, dice que mi padre fue un gran cazador, pero un día peleo con un monstruo que le rompió una pierna y un brazo, estos dos miembros fueron gravemente dañados y tuvieron que amputarlos. Mi padre cayó en depresión pero se curó un poco al saber que yo venía en camino. Él tenía ganas de que fuera un niño, ya que según él eran más fuertes. Pero cuando nací sufrió una decepción pero aun así me acepto como su progenitora. Por el contrario mi madre era una de las pocas alumnas de la academia que estaban hechas para cuidar de los pequeños que llegaban a la academia. De hecho, la mayoría de los que estudian en la academia son hijos de antiguos cazadores y los demás solo están ahí por casualidad. Cuando yo tenía aproximadamente cuatro años mis padres me dejaron en la academia bajo la tutela de los profesores, se fueron sin dejar algún rastro. —concluyo, realmente no sabía en donde se encontraban o por lo menos si estaban con vida o no.

Bella CazadoraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora