Bella Cazadora

Vida o Muerte

Capítulo  5: Vida o Muerte 

Por primera vez en mi vida tengo miedo, tal vez solo temor por lo que podría pasar en esa batalla contra los Cratos. Temo perder a mis amigos y por extraño que parezca temo perder al demonio que tiene sentimientos.

Lo miro. Forzó una sonrisa y parece notarlo,  niega con la cabeza al mismo tiempo que se burla. Está sentado junto a mí en las gradas del gimnasio esperando nuestro turno para lanzar la pelota, se acerca más a mí al punto de quedar hombro con hombro y mano con mano.

Aun siento la sensación de querer asesinarlo, pero ha disminuido poco a poco. Cada vez me controlo mas y eso me pone un poco feliz: en parte porque quiero estar cerca de él y en parte porque somos enemigos naturaleza y no podemos estar tan cerca, como ahora lo estamos. 

— No pareces cazadora… —murmura muy bajo, pero logro escucharlo gracias a la extraña habilidad para agudizar el oído. Fue una más de las técnicas que aprendí a los siete años.

— Y tu no pareces un demonio… —lo miro al rostro, sus ojos dorados que hipnotizan. Me sonríe y yo le devuelvo el gesto— Tan solo mírate aquí, pasas como cualquier adolescente.

— Solo quiero hacer las cosas que cualquier humano realiza. No voy a vivir toda mi vida en el sótano de mi casa. —el profesor interrumpe nuestra conversación. Es nuestro turno.

Vamos hasta el centro del gimnasio. Edward no ha dejado de mirarme, pero su mirada suave cambio a una mirada desafiante. Se lo que quiere decirme con esa mirada: el juego de Ponchados estaba a punto de convertirse en una guerra bastante sanguinaria. Le sonrió cómplice de lo que posiblemente ocasionemos. El silbato del profesor suena; corro hacia la pelota en un fuero intento por tomarla primero, pero Edward es más rápido y la aferra en su mano. Varios chicos de mi equipo tiene varias pelotas en su poder, el quipo contrario tiene la ventaja pero lo que no saben es que posiblemente yo elimine a aquellos simples mortales.

Comienza el lanzamiento de pelota, todos quieren tirar a los más débiles primero, para después seguir con los más fuertes. Edward lanza contra mí en su primer intento, y falla. Tomo la primera pelota que tengo cerca y la lanzo. El la esquiva. Ahora tengo otro plan, necesitaba atraparla antes de que rebotara y eso haría, así mi contrincante quedaría eliminado.

Veo que el juego esa a punto de terminarse, faltan pocos para terminar el juego y decidir quién ganaría en esta ronda. Varios objetos circulares vienen hacia mí. Estoy preparada: salto en varias ocasiones evitando que alguna me toque. Lanzo todas las pelotas sobrantes, a todos los he ponchado pero solo queda uno. Comenzaría mi plan cuando lance su pelota.

Empieza a lanzar, yo salto en mi fuero intento por hacer que golpeen mi estomago y así el queda fuera. Pero no resulta ser como lo planeo, parece que sabe mi plan y lo único que hace es lanzar a diestra y siniestra. Yo hago lo mismo pero él se mueve rápido. De pronto una pelota viene hacia mi, directo a mi cabeza… yo la esquivo ágilmente pero detrás de ella venia otra directo a mi pierna. Y así es como quedo fuera del juego.

— No fue un juego limpio —me quejo de plan malvado.

— Fue lo justo —se encoje de hombros. Suelto un suspiro de frustración.

No me doy cuenta que esto ya se está volviendo una amistad. Quiero golpearlo pero al mismo tiempo quiero abrazarlo. Me inspira ternura pero también miedo o temor. Llegaría a odiarlo y aborrecerlo, pero también llegaría a amarlo y a adorarlo. Quiero tenerlo muy lejos, pero también muy cerca. Quiero que sea mi enemigo por naturaleza y mi novio por amor.

Las clases terminan claramente con más tención de la acostumbrada. Edward camina a mi lado, y a lo lejos, en el estacionamiento, nos esperan mis compañeros y Alice quien parece muy feliz con Jasper. No puedo decir lo mismo de Emmett ya que él también se encuentra frustrado por no poder matar al rotenks que se encuentra a mi lado.