Terrible Encuentro

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Capítulo 15: Terrible encuentro

Nos encontramos en el techo de un edificio muy alto en la ciudad. Edward está ahí, a mi lado. Me mira, y me sonríe con alegría, yo le devuelvo la sonrisa. Quería preguntarle todo lo que había pasado después de que me aleje de todos, allá en Forks. Tal vez era muy pronto, pero de verdad quería saber que pasaba con los demás y mi familia.

— ¿Cómo llegaste hasta aquí? —pregunte, era otra de las cosas que quería saber

— Muy fácil... tu olor aún sigue siendo agradable a pesar de ser una neófita —se acercó a mi rostro para admirarme más cerca. Yo me aleje, tal vez si fuera humana, me hubiera sonrojado mucho.

— Bien lo entiendo —las palabras salen una sobre otra— Y ahora que me has encontrado, ¿qué planeas hacer conmigo?

— Seguirte.

— ¿Eh? ¿Por qué? —casi le exijo saber.

— No es cosa de tu familia, o de tus amigos, solo quiero estar cerca de ti. De hecho nadie sabe que vine hasta aquí.

— No lo entiendo.

— A pesar de que eres una rotenk... sonara muy estúpido —se rasca la nuca alborotando más su cabello —quiero protegerte.

Solté una ligera risita.

— Que loco estas. Yo puedo cuidarme sola, por cierto mis nuevos compañeros siempre mi piden ayuda cuando vamos a cazar —la palabra no le agrado puesto que puso cara de terror y desaprobación.

— ¡Bella! ¿Tú de verdad estas cazando humanos? —pregunta horrorizado

— No, al principio lo intente y siempre pierdo la noción de lo que sucede, tú lo pudiste ver. Pero me estoy acoplando muy bien a los hacen ellos para conseguir alimento. Buscamos cuerpos sin vida y nos repartimos la comida, no deseamos matar humanos. Ese no es su objetivo. A Peter le gusta mucho defender su territorio y es por eso que piden mi ayuda cuando las cosas se ponen feas —explico y el parece entenderlo a la perfección.

— Entonces quiero ir contigo —ordeno.

— No puedes.

— ¿Cómo que no puedo?

— Tenemos una misión —le comienzo a explicar lo que sucedía en New York y los Halcones. Estaba tan asombrado como yo cuando lo supo. Me di cuenta que aún no lo llegaba a conocer del todo cuando vi su expresión tranquila y comprensible. Yo me imagine lo contrario.

— Bueno, creo que mi opinión sigue siendo la misma. Yo te seguiré a donde sea. —sonríe. Me abraza con fuerza y murmura: —No volveré a perderte.

A partir de ese día el equipo se hacía más grande. Al principio Benjamín no le agrado la idea de que Edward nos acompañara por el hecho de que ya no me dejaba ser la encargada de las peleas contra los demás, ya que Edward merecía que me quedara atrás mientras él se encargaba. Pero a mí eso me ponía muy feliz porque me procuraba de todo. Nuestra relación se había echo mucho más unida después de que estaba con nosotros.

Una noche mientas íbamos a cazar, Benjamín paso su brazo alrededor de mis hombros, provocando un ligero gruñido de Edward. Al parecer esos dos no se agravan de ninguna manera. De eso estoy más que segura.

— ¿Tienes algo que hacer hoy por la madrugada? —pregunto Benjamín.

— Si. Descansar un poco.

— Nosotros nunca nos cansamos, Bella. Vamos a un centro comercial y conseguir unas prendas, ¿te parece?

— Está prohibido robar —masculle Edward sin apartar la vista del camino que esta aun lado de mí.

Bella CazadoraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora