Un Poco Mas

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Capítulo 16: Un Poco Mas 

Me han encadenado en una habitación oscura, solo cuando recuerdan que tienen a alguien prisionera vuelven solo a torturarme y tratar de obtener información de mi aquelarre, de mi vida humana y de otros demonios. Sus torturas se basan en contarme los dedos de mis manos y quitarme piel de todas las partes de mi cuerpo. Se sorprenden cuando ven mi piel se regenera muy rápido.

Se enciende la luz de la habitación, eso quiere decir que ella está aquí para seguir experimentando conmigo. La mujer de coleta larga, sedosa y rubia, quien me había capturado, entra muy imponente a la fría habitación, detrás de ella regresan a la pequeña rotenk que habían capturado antes de mí se ve más cansada que nunca. Uno de los hombres la lanza contra el muro provocando que ella se queje del dolor. Mi pecho quiere proteger a esa niña frágil pero a pesar de que ha estado encerrada por más de tres años ella sigue siendo fuerte.

— Bien, es tu turno —me señala. Quiero arrancarle el cuello y quitarle su cabello de un tirón.

Me llevan a otra habitación, como siempre, esperando a que les dé más información. A pesar de que saben que no les diré nada, disfrutan de nuestro sufrimiento mientras nos torturan. Me sientan en una silla de acero y me vuelven a encadenar por todas partes.

— Durante estos cinco días que has estado aquí, nos hemos percatado que para los de tu especie es más fácil atacar por las noches ya que el la luz solar baja sus energías mientras que la luz de la luna los hace más fuertes, algo muy parecido a los hombres lobo. Es muy interesante ¿no lo crees? —Gira alrededor de mi mientras alardea— Tu compañera presenta otro tipo de regeneración en su cuerpo, la tuya es mucho más rápida tal vez sea porque es una niña y tú ya eres adulta pero eso es ilógico cuando tú ya estas más grande por lo cual tendría que ser al revés. Tengo una teoría sobre ti —saca una daga y la coloca sobre mi cuello, su mirada es profunda y fría. — Tú eras una especie de cazadora en tu vida humana, y el tu grupo se inyectaban sustancias derivadas de monstruos para mejorar sus movimientos. ¡Que horrible! No me imagino el tipo de equipo que tenías tú: todos ustedes una bola de mediocres que esperaba solo divertirse en su inspecciones.

— ¡Tú no sabes nada! —le grito, me pone muy furiosa que hablen de mis compañeros como si fueran inservibles.

— Veo que si tienes voz. Créeme empezaba a pensar que no la tenías.

— ¡Cállate! Solo hablas cosas estúpidas, tú no eres quien para hablar mal de mis compañeros.

— Así que si eras una cazadora —sonríe de forma maligna.

— Y si lo fuera no sería tu problema. Experimenta conmigo lo que desees pero deja de hablar.

— Tu no mandas en este lugar, así que harás lo que yo diga —me suelta un puñetazo, solo desquita su furia pues sabe que no me hace daño— Me dirás donde se encuentra tu equipo, no les perdonare que te hayan dejado suelta. No me importa si ellos están muertos, toda la academia seria destruida gracias a ti.

— No te lo permitiré —ella molesta, hace un corte profundo de mi hombro a mi mano haciendo que me doliera mucho.

— Es sufriente, tú de verdad que llegas a terminar con mi paciencia —volvió a cortar mi brazo siguiendo con el otro y clavando la daga en mis piernas.

Ahogo los gritos en mi garganta. El dolor es insoportable. Saca unas tijeras que parecen de jardinería, pero estas eran mucho más terribles visible y físicamente ya que tenían un filo que podía cortar hasta el más duro de los cuerpos de algún demonio.

Coloco mis dedos justo entre las navajas y presiono haciendo que mis dedos cayeran al piso y mi sangre de color gris saliera por todas las venas. Esta vez no pude contener el grito asfixiante de dolor. Ya no quería seguir con esto, pero no había otra alternativa más que soportarlo y mantener la esperanza de que alguien estuviera en mi búsqueda.

Bella CazadoraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora