Muerte, Perdida... Dolor

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Capítulo 18: Muerte, Perdida... Dolor

No encontraba a Ness por ningún lado. La preocupación me abruma a tal punto de ignorar por completo su olor. Los edificios se están cayendo y yo solo miro alrededor en busca de mi pequeña compañera. De pronto escucho un grito desgarrador dentro de una habitación solitaria. Unas rocas impiden que siga mi camino. Furiosa de la situación las alejo des camino gracias a mis extremidades. Entonces encuentro a Ness con una roca sobre sus piernas.

— Nessie! —grite sorprendida. Algo paso al mencionar su nombre pues se giró conmovida hacia mí.

— Así me decía mi mamá —murmuró

— Lo lamento, simplemente salió de mi llamarte así. Pero hablaremos de eso después, ahora necesitamos salir de aquí. Algo pasa allá afuera que el edifico se está derrumbando —ella asiente.

Quito de un solo golpe la piedra que la tiene atrapada. Sus piernas están destrozadas, pero sabíamos que se recuperaría en un par de horas. La cargue sobre mi espalda así estaría más segura gracias a mis extremidades.

La noche llena de estrellas era aluzada por llamaradas de gran altura que provenían de varios puntos de aquel lugar. Al fin la pesadilla terminaba, la oscuridad de la noche parecía ser nuestra luz de la esperanza que había perdurado por un largo tiempo, no para, si no para la pequeña Nessie.

— Estaremos bien, es hora de ir a casa —la miro sobre mi hombro y su rostro se ve iluminado de felicidad. Me abraza mucho más fuerte.

Sin embargo... la felicidad solo duro esos segundos.

Una explosión hizo volar en pedazos al otro extremo a Nessie, apartándola de mi lado. Mientras que a mí me había arrancado mis extremidades. Unas lágrimas de color purpura grisáceo salieron de mis ojos. No había podido llorar de furia y tristeza hasta ese día.

Busco al responsable de aquella desgracia, tendría que matarlo en ese momento. La sangre me hierve de coraje, tenía que matar a alguien y desahogar mi dolor. Corro velozmente atravesando la destrucción y el humo. Llego al claro donde se lleva una gran batalla entre muchas personas, de un lado están los Halcones que se distinguen por sus abrigos y del otro están los cazadores vestidos de color negro. Estoy tan confundida pero solo quiero matar a alguien.

Veo al líder de los Halcones que envía instrucciones. Él es el responsable de todo lo que está sucediendo, muerte de mis compañeros y la muerte de muchos demonios. Lo peor de todo, la posible muerte de Nessie. La simple idea me pone triste y más furiosa.

Doy un salto con fuerza hasta encontrarme con en cara a cara. Una sonrisa socarrona adorno su rostro. Algunos de sus hombres intentaron atacarme por la espalda, pero mis extremidades volvieron a regenerarse, entonces los atravesé por el corazón a todos y sin piedad de ninguno.

— Todas las muertes que habrá en este día serán por un motivo. Es difícil creerlo pero ese motivo eres tu —alardea el hombre que parecía tener nieve en su cabeza, esas escasas canas blancas delataban que estaba alrededor de los cincuenta años.

— No comprendo su argumento. Lo único que sé es que ustedes atacaron a mi aquelarre, me mantuvieron en cautiverio y torturaron demasiado, también a mi pequeña compañera la cual espero que aun este viva. Eso no se lo podre perdonar.

— Es gracioso el hecho que estés aquí para cobrar la vida de tu compañera y posiblemente de lo que te han causado. Al igual que tu yo también he creado este grupo para vengar la muerte de mi esposa. Son casos muy parecidos ¿no? —su mirada fue directo a las estrellas— Las personas suelen odiar a los que ejercen justicia por su propia cuenta, estoy acostumbrado a ello.

Bella CazadoraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora