Bella Cazadora

Dolor Eterno

Capitulo 9: Dolor Eterno

Las horas ya están contadas.

El armamento se ha enviado al punto de batalla en la espera que den la orden para salir a la guerra. Mis compañeros están a mi lado derecho mientras que mis padres se encuentran a mi izquierda. Sonrió orgullosa de la ocasión.

Se abren las puertas de la academia y comienzan a salir las filas de cazadores en sus motocicletas. En la primera división entran los cazadores de lucha cuerpo a cuerpo, la segunda línea es de los especiales con armas en el cual entramos nosotros, la tercera es de los cazadores de ataques a larga distancia, y por último los médicos especiales en cualquier tipo de heridas. Solo algunos se quedan en la academia para cuidar de ella, y esperar el regreso de nuestros compañeros.

Nos dirigimos a la montaña más alejada del pueblo para que ningún humano salga herido durante esta batalla. El plan es atacarlos de sorpresa, los cratos no saben que estamos aliados con los rotenks y que con ellos aumentarían nuestro número.

Mis energías resistirán durante la batalla y dentro de unas horas yo ya seré uno de su enemigo. Agradezco que aun tengo conciencia de quién soy y que estoy haciendo. Espero que después de este gran día todos los caídos sean recordados como héroes de este pequeño pueblo y de todo el país, ya que estamos por salvar a muchas regiones de monstros que piensan atacar a todo humano y demonio.

Comenzamos nuestra marcha hacia el destino que nos prepara la vida. Al llegar comenzamos a ocultarnos. Mi nueva capacidad para detectar a los enemigos me dice que se encuentran a pocos metros de nosotros. Solo unos pocos segundos y empezara la masacre.

3: Alice, cuídate.

2: Hermanos, Jake, tienen que vivir.

1: Padres, vivan felices.

Las flechas vuelan por el cielo nublado de Forks. Se incrustan en los gruesos músculos de los cratos, pero ellos no logran caer. Solo con blandir nuestras espadas y ellos morirán, de eso estoy más que segura. Todos pelean eufóricos. Pierdo la razón y lo único que deseo es matar. Sigo siendo humana y es por eso que quiero defender el lugar donde he crecido toda mi vida, asi que no estoy matando por placer si no por proteger mi hogar.

Pierdo de vista mis compañeros y a mis padres, en cuanto me distraigo un segundo un crato me ataca, pero no tengo ningún rasguño pues Edward y los rotenks salieron como nuestra mejor carta en el juego. El me sonríe pero sabe que no debemos distraernos.

Edward, tienes que vivir... porque te amo.

Antes de que mi corazón deje de latir, me propongo encontrar al Alpha y matarlo con mis propias manos y asi dejar mi legado como aquella que se convirtió en demonio pero fue una gran cazadora.

Comienzo a correr por todo el campo de batalla, mi nariz debe percibir un olor más fuerte a comparación de los otros Cratos; ese debe ser el Alpha. Pero la no está allí, está en otro lugar. Lo puedo oler, lo puedo sentir. Y por muy entraño que parezca necesito encontrarlo. No necesito refuerzos para una misión que me he propuesto yo. Al parecer, nadie se percato de que yo me aleje en busca del verdadero monstro. Todos están concentrados en matar a muchos demonios.

Corro entre los árboles, siguiendo el olor tan fétido del Alpha. Siento como si estuviera esperando por mí y enfrentarnos uno a uno. Lo ansió demasiado a tal punto de correr más rápido y alcanzarlo en donde quiera que se encuentre. Los dos estamos destinados a morir en esta pelea.

Encuentro una cabaña abandonada bastante amplia donde el olor es m as fuerte. Mi ya inexistente corazón comienza a latir de nuevo como si los nervios quisieran salir de mi pecho. Temo de lo que pueda pasar en algún momento. Pero es bueno sentir temor, asi compruebo que mi lado humano no desaparece aun.

Me detengo en el área más amplia de la cabaña. Su presencia me hace estremecer de la necesitad de matar a aquel demonio oculto entre las sombras. Miro a mí alrededor. Sostengo unos cuantos shuriken y en mi espalda mi arco por si algo resulta mal me alejaría y una flecha en el corazón bastaría para matarlo. En mi mano derecha mi adorada espada que siempre guarde para momentos como este, el primero y el ultimo.

"Una espada es un miembro más de tu cuerpo, cuídala y protégela como a tus brazos y piernas" Garrett llego a mi mente. Espero que el este bien.

— ¡Sal de ahí! —Grito al aire. — no tendré piedad de ti, ¡te matare!

De pronto, soy atacada por algo que parecía ser un látigo hecho piel de crato, salto hacia un lado pero sigue atacándome por todas partes. Trato de cortarlo con mi espada pero es muy rápido a cualquier vista humana.

— Eres pequeña —una voz sale de la oscuridad al mismo tiempo que deja de atacar. — Tienes mucho valor, no es asi?

Una sombra sale a la tenue luz del día que se filtra por las ventanas altas de la cabaña. Su apariencia es mucho más joven que la mía, y parece humano de carne y hueso. Es de buen parecido pero su olor es la del Alpha.

— El valor que me han otorgado mis hermanos y padres. Creo que es lo que te falta a ti.

— Te equivocas, querida. Se nace con el valor, pero por culpa de los temores de los más cercanos a nosotros se va perdiendo poco a poco. Yo he tenido valor para guiar a mi ejército y próximamente dominar este mundo.

— ¡No si yo te lo impido! —lanzo los shuriken a su pecho con mucha fuerza, de tal forma que no se alcanzan a distinguir por la velocidad que toman.

El los esquiva, pero yo ya estoy a su lado a punto de clavarle la espada en su pecho. Pero otra vez aquel látigo sale y me alcanza a dañar mi hombro izquierdo. Una sangre de color grafito comienza a emanar de mi piel. Me alejo un poco para tratar mi herida.

— Creo que tomaste una mala decisión con venir aquí sin ninguna ayuda —farfulla mientras se acerca más. De pronto, en un movimiento rápido y sigiloso lo tengo frente a mí. —Es una lástima que tenga que matar a una chica tan linda como tú.

Trato de tomar mi espada y es ahí cuando él la ha lanzado al otro extremo del área. Solo tengo mis Kunai que pueden ser mi única salvación. Espero que Garrett me perdone por perder un extremidad de mi ser.

De pronto, en un instante tan pequeño e invisible, algo perfora mi pierna derecha. Traspaso mi piel y hueso de un lado al otro, haciendo más intolerable el dolor. Siento fuego en la zona afectada, grito del inmenso dolor que me provoca. Es indescriptible lo que siente al ser atravesado por algo muy filoso y duro. Siento como si me quemara desde la zona afectada a todo mi cuerpo.

— ¡Maldito! —logro articular.

— No te matare de golpe, disfrutare de tu sufrimiento. ¡LO HARE ETERNO PARA TI! —un psicópata, eso es lo que es y no un demonio.

Se aferra de mi brazo izquierdo con tal fuerza que temo lo que ocurrirá a continuación. Coloca una pierna sobre mis costillas y estira al grado de desprender mi brazo y romper mis tres primeras costillas. Por un momento ceo que iba a morir de dolor. Aun conservo mi cuerpo casi humano y eso ero lo peor. No soporto mi cuerpo de tanto dolor.

Bien lo había dicho; el dolor lo haría eterno para mí.

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Sorpresa!!! Les he traído un capitulo mas de esta historia *-*/ espero que les haya gustado. Una disculpa por actualizar hasta ahora.

Es un poco corto, pero me estoy esperando en hacer lo mejor que puedo y no aburrirlas mucho. Asi que esperen el otro porque estará más bueno xD

Como siempre, espero tus bellos comentarios y si te sigue gustando una estrellita dorada. Me animan mucho a continuar.

Un saludo para: AdrianaEdithSanchez, veruu1, danahecastillo. muchas gracias por comentar, un abrazo fuerte donde quiera que se encuentren. 

Nos leemos en la proxima!

Muchas gracias!