Bella Cazadora

Reconfortante

Capítulo 14: Reconfortante

Durante cinco semanas, mis nuevos compañeros y yo nos dedicamos a buscar más Rotenks para que nos ayudaran con el objetivo de encontrar a los Halcones y asesinarlos, sim embargo mí propósito era otro: saber quiénes son los halcones y su finalidad en contra de los demonios. La academia y los cazadores no estábamos enterados de tales personas que trabajan por su cuenta.

Encontramos a varios durante nuestro trayecto a Nebraska tres más se unieron a nuestro equipo, tal vez solo por la curiosidad al igual que yo o por el miedo de estar solos y que los Halcones llegaran a atacarlos sin piedad. Descansamos por un par de días en Lincoln antes de continuar nuestro trayecto.

Me acostumbre fácilmente a la forma de alimentarse de Charlotte, Peter y Benjamín durante el primer día con ellos. Ahí fue cuando me charlaron sobre porque necesitaban terminar con los Halcones: la hermana de Charlotte fue masacrada a pesar de que la forma de alimentarse de ellos es más tranquila. Los tres buscan cuerpos muertos en los lugares donde la gente se suicida, ellos no cazan ni matan a personas cruelmente. Benjamín y Victoria –así es como se llamaba la chica- fueron pareja pero la que sufrió realmente fue la pequeña Charlotte quien gracias al cielo tiene a Peter a su lado.

Marc, Sarah y Erick –los nuevos integrantes- esperaron mientras los otros salíamos a conseguir comida. Siempre pedían que yo los acompañara ya que era muy buena peleando e inmovilizando a nuestros contrincantes. Añoraba mis armas pero llegue a amar mi nueva agilidad que me permitía pelear al nivel de los demonios.

Entrando a un callejón iluminado por una sola luz, lo cual siempre hacemos para no levantar sospechas entre los oficiales nocturnos, nos topamos con unos humanos los cuales estaban ansiosos por hurtar nuestras escasas pertenencias –cabe destacar que solo era nuestra ropa, la cual recién habíamos cambiado- pero no les permitiríamos tal acto.

— ¡Denos todo lo que tengan, ahora! —grito uno de ellos muy demandante

— ¿Y si nos reusamos? —les respondió Peter muy molesto, a él siempre lo sacaban de sus casillas. No suele ser muy tolerante con los humanos por el simple hecho de eso... de ser humanos. Aquellos que puedes disfrutar de una agradable taza de café por las mañanas y cenar comida deliciosa por las noches en compañía de su amada. Odia a todos ellos que no lo disfrutaban.

— Los mataremos —sus tres compañeros sacan sus armas, todas ellas armas de fuego que fácilmente nos matarías si no fuéramos demonios.

— Inténtalo —mascullo Peter desafiante

— Es mejor que nos vayamos ahora —murmuro Charlotte tirando de su amado

— Tienes razón —respondió Benjamín quien me aferro de los hombros para no intentar nada. Pero algo en mi interior ansiaba que nos disparara y provocarnos furia atacarlos, comerlos y disfrutar de su sangre.

— Hazlo —aquella voz mía provoco terror entre los humanos. Tiraron del gatillo y sucedió lo esperado.

Peter salto contra el que parecía ser el líder y yo con los restantes, Benjamín y Charlotte no se movieron de su lugar, simplemente se quedaron esperando lo peor. En rápidos movimientos hice que sus músculos no respondieran por más fuerza que ellos pusieran en ellos. Todos estaban asustados sobre en asfalto de la calle. Sus rostros llenos de horror hacen que el demonio que vive en mi de alguna manera salga a la luz, mis ojos se vuelven de color purpura y los sé porque los siento arder en gozo por tener a deliciosas presas frente a mí. Les sonrió de manera psicópata y se asustan más.

— Voy a esparcir gentilmente sus entrañas. Las devorare hasta estar satisfecha de su delicioso sabor —digo de manera aterradora— ¡Los disfrutare más que a nadie!

Disfruto mi nueva vida: soy fuerte y hago maravillas con esa fuerza. Lo mejor de todo es que mis presas ya no son demonios si no humanos que puedo devorar en instantes. Hay momentos en los que debemos renunciar a una cosa para conservar otra; yo renuncie a mi vida humana y estoy contenta por esa decisión.

...o por lo menos eso creía.

En unos instantes Benjamín me tenía aferrada de los brazos para no atacar más, es la única manera de que yo no atracara contra ellos. He perdido la noción, parezco una demente incapaz de reaccionar a lo que sus compañeros le dicen. Caigo en profundo hoyo negro donde no logro ver la luz de la realidad. En mi cuerpo hay dos demonios que lo comparten y uno quiere dominar al otro, esta batalla al parecer la está ganando el más hábil y me está convirtiendo realmente en un monstruo.

Ya no reacciono a nada, mis compañeros se asustan por lo que pueda sucederles, Benjamín ya no puede resistirlo más.

— Bella —esa voz...— Bella, debes reaccionar —lo veo frente a mí pero no lo logro distinguir. — Por el amor de tu familia, Bella, reacciona. Por tus hermanos, por tus padres... por mi...

— Edward... ¿de verdad estas aquí? —su voz me ayuda a volver. Su presencia y si olor no podía ignorarlos tan fácilmente.

— Si —toca mi mejilla y ahora lo puedo ver claramente, sus ojos profundos me observan pero siento un poco de decepción y tristeza en ellos.

— Lo siento... yo no puedo controlarme.

— No te preocupes, ya estarás bien —Benjamín me suelta, mira de forma extraña a Edward, pero no desconfía de él.

— Tenemos que regresar antes de que llegue la policía y nos vea, a pesar de ser Rotenks no debemos levantar sospechas o si no... los Halcones vendrán por nosotros. —murmura Peter, el luce como si no hubiera provocado nada— Los humanos se han desmayado, pero no están lastimado, tal vez culpen su exceso de droga de todo lo que ha pasado.

— Adelántense por favor... —les pido, quería estar a solas con Edward y explicarle la situación— No se preocupen por mí, iré a un lugar seguro.

— Si eso es lo que quieres, por nosotros está bien. Te vemos más tarde —termina Charlotte y salen disparados de ese lugar.

— Al parecer tenemos muchas cosas de que hablar, ¿no es así? —murmura Edward. Sin previo aviso, me toma en sus brazos me levanta sobre su espalda y sale del callejón sin algún rumbo.

— Puedo escapar sola —me quejo.

— Dame este pequeño placer de llevarte sobre mí, siempre lo he querido hacer desde que te que me di cuenta de que en verdad me gustas.

A pesar de que aún le tenía un poco de rencor por haberme transformado en lo que soy, me alegraba tenerlo cerca de mí. No recordaba lo reconfortante que era estar cerca de él y no separarme de él, su voz y su olor lo hacían aún más especial. Quería estar cerca de el por el resto de mi existencia, pero eso no se podría hasta alcanzar mi último objetivo. Los Halcones.

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Buenas Noches mis lectoras Hermosas!

Espero que estén muy bien, y que por supuesto les haya agradado el capitulo de hoy. En estas Vacaciones espero poder actualizar muy seguido, créanme que el dia de hoy se me acaban de ocurrir unas ideas muy buenas y dolorosas para la protagonista *o*/ y estoy muy emocionada

Bueno, en fin espero sus bellos comentarios que aumentan estas ganas de seguir escribiendo esta historia.

Que tengan un bonito fin de semana! Un abrazo fuerte a todas!

Nos leemos en la próxima.