📖 Lily Potter y el Persida de Clinschor 📖

5. MACUSA

04 de octubre de 2033

- Sigo en desacuerdo - comentó Iván viendo a Lily mientras se arreglaba con el uniforme que costaba de la chaqueta azul marino con su identificación y un pantalón del mismo color.

- Si, ni tú, ni Albus, ni Louis, ni Teddy, ni James, me lo han hecho saber durante toda la semana - dijo Lily con fastidio.

Al día siguiente de haber protegido la casa y descubrir que sus hermanos se habían convertido también en guardianes del secreto por tanta insistencia, estuvieron visitándola a diario dándole motivos casi que alocados e inventados para evitar que fuera a la oficina.

- Nos preocupamos por ti - insistió Iván.

- Van a hacer que pare en loca con sus ideas ¿Puedo enfermarme? - dijo Lily repitiendo una de las ideas de Albus - Si quieren detenerme no busquen más motivos para querer ir.

- Bien, tus hermanos solo empeoraron todo - dijo Iván caminando en la habitación con Eleonor en brazos - Pero puedes ver que no soy el único en contra.

- Accedí a quedarme todo el tiempo bajo vigilancia, a estar con Eleonor en caso de emergencia o de alerta, a que si me sobra tiempo me devuelvo con Eleonor, y lo que se te siga ocurriendo ¿Qué más quieres Iván Rosier?

- Que mi esposa haga caso quedándose a salvo - dijo Iván dejando un beso en sus labios - Y no se meta en problemas, pero veo eso muy lejos.

- Que drama por Merlín - dijo Lily rodando los ojos - Lista - anunció señalándose a sí misma.

- Normalmente me encantaría la vista, pero hoy solo me preocupa - dijo Iván haciendo una mueca - Te ves hermosa de igual modo.

- No sé si agradecer o molestarme - dijo Lily con el ceño fruncido - Bien Eleonor, hoy empieza tu estadía con la abuela.

Como si la bebé entendiera a la perfección lo que aquello conllevaba estuvo llorando desde ese instante hasta luego de haberlo dejado en brazos de su madre y usar la chimenea para llegar de forma directa al Ministerio.

- Eleonor tampoco está de acuerdo - dijo Iván cuando salió de la chimenea segundos después de ella.

- No les digas a mis hermanos, me harán la vida imposible - pidió Lily cuando se dirigían a los ascensores.

- No prometo nada.

Dieron vuelta a la esquina del ascensor y pasando un conjunto de pesadas puertas de roble llegaron al Departamento de Seguridad Mágica, caminaron entre las Oficinas hasta llegar a la que le correspondía: la Oficina de Aurores. Al sentarse en su cubículo Lily se sintió como en su hogar.

- Bueno admitiré que extrañaba ver el puesto ocupado - dijo Iván con una sonrisa.

- No motives su rebeldía - dijeron James y Teddy al unísono parándose entre ambos cubículos.

- Esto no lo extrañaba - dijo Lily bufando - ¿No tienen trabajo?

- Claro, tú igual y te veo hablando muy feliz con tu esposo - dijo James.

- Acabo de llegar - se quejó Lily - Le diré a Charlotte que tampoco puede venir entonces.

- Eso es diferente - se excusó James - Como secretaria de mi tío Percy....

- ... manda mensajes que son para tu padre - dijo Iván cruzado de brazos y con una sonrisa burlona.

- Y que de paso llegan tarde gracias a las distracciones - agregó Teddy riéndose de lo rojo que se había puesto James.

- Necesita indicaciones para llegar - se excusó James.

- ¿Siempre? - dijeron Teddy e Iván al unísono.