23. El Mensaje

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24 de noviembre de 2033

- No es posible que sean cuatro días sin una maldita pista - dijo Louis molesto tirándose junto a una de las sillas en el despacho de Scorpius.

- Solo una, y esta en coma - dijo Albus con desaliento, recordando que habían logrado salvar a tiempo a Adela, no sin que Fred tuviera que atacar a Amanda, dejándola en coma sin saber cuando podrían interrogarla.

En vista de que la única casa donde el rastreador no había estado presente era la casa de Rose y Scorpius habían hecho una mudanza temporal, Albus y Amapola también habían cedido a regañadientes a dejar su casa, pero Albus los había sorprendido trayéndose a Aslan y luego de dos horas de discusión con su prima habían acordado que permanecería en el jardín. 

No habían dejado ni un momento de descanso en su continua búsqueda, pero decir que estaba decepcionado era poco para Iván, parecía que Lily, Eleonor, Alexa y Ginny habían desaparecido sin dejar rastro de su existencia. Harry los había dividido para buscar pistas sobre las desapariciones y para encontrar a los agentes restantes de MACUSA que se habían escapado a tiempo de ellos.

- Ni siquiera creo que sigan en Londres - murmuró Iván mientras observaba la foto que se había recogido de los tres juntos antes de salir de su hogar, o lo que quedaba de él - Es imposible que sigan aquí sin que dejen rastro de su presencia.

- La única forma de saber a donde los llevaron sigue en coma - comentó Louis con desaliento - ¿Crees que...

- Ni se te ocurra terminar la pegunta, siguen vivas, lo sé - dijo Iván molesto.

- Deberían descansar - aconsejó Amapola entrando al despacho - Estoy segura de que ninguno ha dormido.

- Mi tío Harry ni siquiera ha salido de la oficina, nosotros al menos sí - replico Louis.

- ¿Qué harías si Albus y John desaparecieran? ¿Podrías descansar? - preguntó Iván.

- ¿Cómo la estas ayudando matándote lentamente? Porque cuando las halemos necesitamos estar todos fuertes - dijo Amapola - Necesitas comer y descansar.

- ¿Tú también crees que...

- Louis, siguen vivas - respondió Amapola cortante - Todas, lo sé.

- ¡Chicos! - llamó Albus entrando al despacho - Síganme.

- ¿Por qué? - preguntó Louis con recelo.

- ¿La pulsera? - preguntó Amapola con emoción.

- ¿Qué han ocultado? - preguntó Iván molesto.

- Nada malo, pero tampoco queríamos que se hicieran ilusiones - dijo Albus - Nos esperan en la sala. 

Iván miró molesto a Albus pero la curiosidad por saber que tenían era mayor, por lo que bajo a la primera planta de la casa, impresionándose al ver la cantidad de gente que ya había en ella. Teddy,  James, Fred y Adela estaban en una esquina observando algo en las manos de Adela que no pudo distinguir, Scorpius y Rose estaban en el sillón junto a Narcissa y parecían ansiosos por saber que tenía Adela en las manos.

- ¿Y bien? ¿Nos explican? - dijo Louis con recelo.

- Bueno ¿Recuerdan las pulseras que usamos para cuando Bernard dirigió el colegio? - preguntó Rose - Seguramente lo recuerdan - prosiguió sin esperar respuesta - Adela a veces hablaba con Alice que la ayudaba cuando podía en la taberna y entonces ella le comentó que le gustaría poder comunicarse con Alexander sin que los vieran directamente y Alice le dijo a Hugo para que les proporcionará dos pulseras....

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