📖 Lily Potter y el Persida de Clinschor 📖

12. Desvelo

15 de octubre de 2033

El resto del día anterior estuvieron leyendo el libro que había llevado Lily y por el deteriorado estado de las impresiones de los mapas estuvieron hasta altas hora de la noche intentando deducir posibles ubicaciones, pero cada mapa arrojaba una locación distinta y más alejada de la anterior por lo que a mediados de la madrugada desistieron y fueron a dormir. Al despertar un par de horas después Lily sentía que no podía estar más de dos segundos con los ojos abiertos, pero necesitaba que Louis la ayudará con la traducción del libro, a su lado Iván estaba tan dormido que ni notaba que ella se acababa de parar. Camino en puntillas y cerró la puerta de la habitación, luego fue por Eleonor que ya se encontraba despierta y bajo a la cocina mientras trataba de procesar que le tocaba hacer.

- Estúpido Clinschor - musito mientras le daba a Eleonor el biberón - Si papa no se despierta me tocará salir sola - agregó viendo a la bebe - Te llevaría pero mejor que para que no esté tan gruñón te vea a su lado ¿No crees? - prosiguió mientras buscaba la caja de cereales en los estantes - Ojalá fuera un caso normal, y no uno donde estamos involucrados sin entender por qué.

Lily termino su desayuno y fue a arreglarse dejando a Eleonor junto a Iván con la esperanza de que despertara, pero al terminar de estar vestida solo había empezado a emitir leves ronquidos.

- Iván - llamó con la esperanza de que despertará, entendiendo el sentimiento de cuando ella no despertaba el jueves - ¡Iván!

- Yo me encargo luego de Eleonor - murmuró y se dio la vuelta.

- Definitivamente no puedo dejarte - dijo Lily con pesadez escribiendo en un pedazo de papel donde se encontraría, y con la varita recogiendo rápidamente lo necesario en el bolso de la bebé - Que nos busque allá - musitó cargando a la bebé.

Salió de la casa con la carriola y conjuro un hechizo de protección alrededor de Eleonor por seguridad y empezó a andar por la solitaria calle. El sol ya se alzaba por completo y deseo haber completado el registro para tener conectada una red flú a su casa, pero aquel no era momento para andar pensando en las cosas que solía dejar para último momento.

Al salir del metro y ya encontrarse a pocos metros paró sintiéndose increíblemente agotada pero se sintió perdida al llegar al punto donde se encontraba, o supuestamente se encontraba, la casa donde vivían Alexa y Louis y ahora no veía nada. Dio un par de vueltas por los suburbios hasta sentarse en un parque cercano pensando porque no hallaría la casa, hasta que la respuesta se le hizo tan obvia que le impresionaba haber dado tantas vueltas antes de pensarla, la casa debieron ponerla bajo un encantamiento fidelio luego del ataque de hace unas semanas.

- ¡Patronus! Llevo como una hora dando vueltas en el vecindario junto a Eleonor y acabo de caer en cuenta que seguro pusiste protección a la casa, te espero en el parque que está al final - dijo Lily enviando su cierva con la esperanza de que Louis respondiera pronto.

- ¡Lily! - escucho a sus espaldas y vio a Louis que venía en pijamas, una camiseta con unos pantalones anchos y unas pantuflas azules esponjadas que causaban gracia - Olvide... informarte de la... contraseña - dijo entre bostezos - ¿Qué haces sola por ahí con la bebe? - reprendió molesto.

- Disculpen - llamó una señora a su lado que les hizo soltar un respingo a ambos - Querida se te cayó esto - dijo extendiendo uno de los juguetes que solía llevar Lily en la bolsa de la bebe.

- Gracias - dijo Lily extrañada mientras tomaba el pequeño osito de peluche, solía llevar siempre bien asegurado el bolso.

- Gracias señora Finick - agradeció Louis apenado - ¿Por qué a cara de confusión?