📖 Lily Potter y el Persida de Clinschor 📖

20. Prófugos

19 de noviembre de 2033

Iván se había sentido intranquilo con el transcurrir de aquella semana que cada vez se había hecho más lento, el único momento que él y Lily habían podido pasar tranquilos eran los momentos eran cuando volvían a casa con Eleonor.

- Iván - llamó Teddy asomándose en su cubículo - Hoy te toca guardia... ¿Y por qué estás aquí?

- Lily no está en la oficina, Robert no ha llegado, y Amanda y Wilkinson ya no los soporto - admitió Iván con desinterés - Al menos aquí tengo algo de tranquilidad - dijo mientras observaba uno de los pocos portaretratos que tenía en el escritorio, dónde salían él y Lily con Eleonor cuando cumplió su primer mes de nacida.

- Cuando cumpla su primer año te habrás dado que el tiempo pasó sin que lo notarán - dijo Teddy tomando la foto - Apartando el día que se casaron, no recuerdo en ningún momento a mi hermana tan feliz desde que nació Eleonor.

- Es lo mejor que nos ha pasado - afirmó Iván - Pero creo que podremos disfrutar más cuando nos hablamos deshecho de una buena vez de estos impostores o lo que sea que sean.

- En eso no te equivocas - dijo Teddy soltando un suspiro de frustración, luego asomó la cabeza por encima del cubículo - Fred dice que Adela cree que se traen algo entre manos, por eso me pareció buena idea que agarraras la guardia hoy - susurro cerca de él.

- ¿Y Fleming te ha dicho algo?

- Creo que él y Lily apenas logran concentrarse en lo que tienen que hacer desde que evidentemente Wilson sospecha de ellos - dijo Teddy - Pero ayer dejo una nota sobre mi escritorio, decía que han actuado más extraño de lo usual, como si tramaran algo.

- Lily apenas y descansa pensando eso - admitió Iván- Espera... A Lily no le toca guardia...

- Estoy evitando por todos los medios posibles ponerle alguna guardia por Eleonor - aseguró Teddy.

- Pero igual estará sola con...

- Lo discutí con James y Albus - cortó Teddy - Los deje discutiendo junto a Adela a ver quién le haría compañía.

- Creo que eso me hace sentir más tranquilo - dijo Iván - Vamos.

- Hola Robert - saludó Iván cuando llegó a la oficina - ¿Todo bien?

- Lo que se podría - murmuró Robert con el mismo desánimo que tenía desde la desaparición de Lucy - ¿Qué tal está tu hija?

- Cada día más grande y tan hermosa como su madre - respondió Iván risueño - ¿Has dormido? - preguntó al notar los grandes círculos que rodeaban sus ojos y pasaban fácilmente desapercibidos por las gafas.

- No dejo de pensar - admitió Robert.

- Eso no hará que tú novia aparezca - intervino Amanda - Buenos días cuatro ojitos y bombón - agrego mirando de forma pícara a Iván.

- El día que Lily escuché ese saludo será tu perdición - dijo Robert con aspereza e Iván no pudo suprimir la risa al imaginar la reacción de su esposa.

- Que lo intente - dijo Amanda con frialdad.

- Seguro que Richard pensó lo mismo y realmente ni yo me hubiera esperado que Lily logrará desarmarlo con una ceguera a medias - replicó Robert.

- ¿Qué pasó con Richard? - preguntó Wilkinson llegando - Me pareció oír su nombre.

- Solo hacíamos mención a la vez que creyó que podría con mi esposa - dijo Iván mordazmente y sonrió con satisfacción al ver como se le contraía el rostro a Wilkinson.