📖 Lily Potter y el Persida de Clinschor 📖

2. Eleonor Rosier

03 de abril de 2033

La casa se sentía más sola de lo habitual, o al menos así lo sentía Lily durante las horas del día, debido al avanzado estado de su embarazo hacía dos semanas le habían dado la baja por maternidad y desde entonces no salía de su casa, más que todo por insistencia de Iván temiendo que los sucesos del embarazo de Rose dando a luz volvieran a repetirse, aunque ella no veía como cambiaría los hechos considerando que de igual modo estaba lejos del hospital y se suponía que no nacería hasta dentro de un mes. Miraba por la ventana de su habitación el cielo, recordando el día que habían decidido que aquella sería su casa...

"... - Lily ¿Sabes que llevamos casi seis años saliendo verdad? - pregunto Iván mientras estaban acostados en su habitación.

- Que rápido pasa el tiempo - suspiró Lily - ¿Qué tramas? - preguntó con una risa al ver la indecisión en su rostro.

- Bueno... No sé si te parezca una locura - vacilo revolviendo su pelo - ¿Qué te parecería bueno... buscar un lugar para nosotros?

- ¿Hablas de buscar un lugar para vivir solo los dos? - preguntó Lily impresionada.

- Solo es una idea - dijo Iván con rapidez.

- Bueno, me encanta - admitió Lily besando su mejilla.

- ¿En serio? - preguntó Iván con mayor emoción - Bueno tengo una opción.

Al siguiente día luego de que Iván no diera más detalles se aparecieron en medio del parque y desde el caminaron hasta un barrio cercano donde había una hilera de residencias familiares, casa con dos plantas, que al frente tenían un lugar para aparcar un máximo de dos automóviles con un pequeño jardín que bordeaba un pequeño camino para llegar a la entrada principal. A mitad del barrio frenaron frente a una de las casas con aspecto similar, diferenciándose solo en los colores que adornaban la morada. Era inmaculadamente blanca, con pequeños toques de color crema en el techo y los borden de las ventanas y la puerta que confería un aspecto hogareño. Para llegar a la entrada había que subir dos escalones que llevaban a un pequeño porche con un columpio a su izquierda en la parte más alejada, y tenía varias macetas guindando.

- Ven - dijo Iván halando su mano.

Cruzaron el porche y abrieron la puerta, dejando ver un mediano pasillo amplio con dos marcos que parecían llevar a distintas habitaciones que finalizaba con una escalera y a su lado un poco más alejado una puerta, en el punto inicial donde aún se encontraban había un perchero y un mueble empotrado a su izquierda.

- El vestíbulo es bonito - opinó Lily encogiéndose de hombros.

Iván avanzó y se asomó por el marco que estaba a la izquierda, dejando ver una amplia sala de estar dividida por una chimenea tenía una repisa vacía y un decorado de ladrillos y a sus lados se extendían dos grandes muebles que bien podían llenarse de libros u otro objeto, al lado derecho habías unas amplias ventanas que iluminaban el lugar y daban vista al frente de la casa. Lily e Iván giraron sobre sus talones y vieron lo que había pasando el otro marco, una amplia cocina con largas encimeras y estantes empotrados, con una gran isla que llenaba el centro del espacio y donde se disponían los aparatos.

- ¿Tenemos permiso para estar aquí? - preguntó Lily mientras se asomaba por la ventana que dejaba ver el aparcamiento para autos.

- Por supuesto - aseguró Iván.

Siguieron hasta terminar el vestíbulo viendo primero la alacena que había junto a la escalera, y luego subieron al segundo piso, del cual partían dos pasillos, cada uno con tres puertas, miraron primero el lado izquierdo, encontrando dos habitaciones espaciosas y un baño, al siguiente lado habían dos habitaciones más y abrieron la última puerta que era más amplia que las otras, entrando a la habitación principal, con un gran vestidor y una cama matrimonial, con una gran ventana que daba para el patio trasero de la casa.