27. Señal

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- Esto es ridículo - se quejó Fleming - ¡No pueden pelearse justo ahora!

Habían pasado apenas unas seis horas según el cálculo de Lily y ya había oscurecido, pero la sensación de que era temprano los confundía, aquello les resultaba una prueba evidente de que se hallaban en otro país, la pregunta es cuan lejos se encontraban ahora de su punto anterior, y si aquello los acercaba más o menos a su hogar.

- Solo necesitamos espacio, no hagas un drama - replicó Lily - Nunca hemos estado más de un día molesta.

- Genial, entonces tenemos que seguir en esta incomoda situación unas veinte horas más - dijo Fleming con sarcasmo.

- A ver ¿En qué te afecta? - preguntó Alexa con tono hostil.

- Si estamos peleados entre nosotros, les será más fácil a ellos hacerse de nosotros - dijo Fleming y Lily no pudo evitar rodar los ojos - Es una cuestión de pura supervivencia.

- Pura supervivencia - repitió Lily y luego estalló en risas.

- Ríete todo lo que quieras - dijo Fleming molesto - ¿Tú también? - preguntó al oír las risas de Alexa - Esta situación es completamente ridícula.

- Por supuesto que lo es, además de que estamos secuestrados y parece que hacemos un tour por todo el mundo ¿Qué esperas que pase?

- Andas algo irascible - murmuró Fleming y ella lo hubiera fulminado con la mirada de haber podido ver bien, pero la oscuridad cubría cada espacio del lugar.

- ¿Creen que mi mama y mi prima estén bien? - preguntó Lily de repente.

- Pues debieron hallarlas - murmuro Alexa casi inaudible - Paulette estaba confiada con que irían pronto, ahora necesito volver a averiguar donde nos tienen sin levantar sospechas.

- Bueno, entonces nos queda un buen tiempo aquí - dijo Fleming soltando un bufido. 

- Cuando te tuvo Rosier ¿No viste nada que pudiera resultar de ayuda? - preguntó Fleming.

- Me tuvo encerrada en su habitación, apenas desde ahí se veía el bosque que rodeaba la mansión - respondió Lily.

- ¿Por qué en su habitación? - preguntó Fleming y Lily se puso incómoda recordando su último día en ese lugar.

- Así fue hace años, creo que le da seguridad de saber que no hare nada - respondió Lily y pudo notar como su voz temblaba.

- ¿Y solo te tuvo encerrada?

- Alexander, haznos el favor de callarte - dijo Alexa.

- Entonces tu si sabes que pasó - dijo Fleming.

- Fleming, se acabó la conversación - dijo Lily molesta.

- ¿No crees que te guardas mucho las cosas? Y para el tiempo que nos queda aquí, desahogarte estaría bien.

- A veces eres pesado, por si no te lo han dicho - murmuró Lily.

- ¿Te hizo...

- ¡Fleming haz silencio! - gritó Lily molesta.

- ¡No es necesario gritar!

- ¡Pues si no la dejas! - se quejó Alexa.

- ¡Estoy preocupado, hasta ayer la creía muerta! - respondió Fleming

 - ¡Todos llegamos a creerlo, pero no la ahogues con preguntas que claramente no piensa responder! - gritó Alexa.

La puerta se abrió de golpe y se escucharon un par de pasos, los tres se quedaron callados al instante y luego una luz alumbró la estancia por completo, los ojos le lloraron a Lily al principio mientras se acostumbra, cuando pudo enfocar vio a Alexa y Fleming en la esquina contraria de la habitación, parecían tener la misma sensación que ella en la vista, luego miró hacia las escaleras donde Wilson y Wilkinson los miraban con cierta diversión, tras ellos el señor Evans, a quien Lily no había visto desde el día que la secuestraron los iluminaba y en su cara había cierto aire de preocupación, que parecía intentar disimular al estar en una postura desinteresada.

📖 Lily Potter y el Persida de Clinschor 📖Donde viven las historias. Descúbrelo ahora