། 𝐂ᴀᴘɪᴛᴜʟᴏ 𝐂ᴜᴀᴛʀᴏ །

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ᴅᴇᴀᴍ ᴅᴀᴡsᴏɴ

ɪᴛᴀʟɪᴀ

Miro mi primer reporte de notas del año y mi nota más baja es nueve y es en inglés, eso porque soy bueno escribiéndolo pero pésimo pronunciándolo.

Pero si quiero ser futbolista tengo que aprenderlo.

— Estás en el segundo puesto en el récord académico. — dice Donnet a mi lado, mirando mi boletín, qué en la parte de arriba dice tu grado de mérito.

— Recién estamos empezando. — minimizo el hecho que tengo el segundo puesto.

— El año pasado fuiste el primero — dice y es verdad, mamá vino a recoger mi diploma en la ceremonia de clausura y me dijo lo orgullosa que estaba, pero para mí no significa nada más que un simple papel.

— Y tú, el segundo — recuerdo, al igual que mí,  Donnet es bueno en todas las materias, Él tampoco sabe mucho inglés.

—¿Y ya pensaste que estudiaras? — Pregunta, hace dos meses me preguntó lo mismo y le dije que aún no sabía, mentí, aunque somos amigos, no he sentido la confianza suficiente para decirle que no iré a la universidad, me siento culpable de no querer ir, siento que estoy haciendo algo malo y a veces tengo miedo de fracasar en seguir mi sueño,  siento que no soy normal más cuando mi amigo desde quinto de media sabía lo que estudiaría y es logística y finanzas.

— No quiero ir, quiero ser futbolista — suelto temiendo lo que me dirá en respuesta, porque si él me dice que no está bien, entonces estaré solo, no habría nadie quien apoye mi sueño y no creo que pueda luchar por ello. Porque Donnet ha estado conmigo en todo los momentos, hasta me regaló mi primer condón.

No dice nada y me decepciona.

Pero....

— Siempre supe que ésa sería tu elección, desde niño te gustaba y tienes talento, sé que llegarás lejos con eso, Serás un Giuseppe Meazza, tienes velocidad, ingenio, potencia y vocación, no te has hecho para ser delantero, sino un centro campista, tienes todos los atributos, acuérdate de mí. — junta su pulgar con el índice y lo besa — llegarás lejos, por mi madre que sí, te veré en la Roma o en el Milán, pero te veré Dean.

Un nudo se forma en mi garganta y no tengo palabras para decir, se siente tan bien que alguien crea en ti y ahora más que nada vuelvo a extrañar a mi padre, quisiera que vea mi primer gol en la liga local, en la regional y en la liga A, que pase a la profesional y se sienta orgulloso de mí.

— Tu padre estará orgulloso de ti — dice pasando mi hombro adivinando mi pensamiento, asiento y froto mis ojos para que dejen de arder.

— Serás el gerente del banco de reservas — le digo y reímos.

— Seremos los mejores amigos siempre.

Chocamos puños justo cuando el maestro entra al salón. Pero no presto atención a la clase, me sumerjo en las palabras de mi amigo, es lo que quiero y voy a luchar por ello, por mí y por mi padre.


✧*・°✭.

— El proyecto de soy mejor chico se hará como se tenía pensado la dramatización, será  en el teatrin y haremos un convivio con sus respectivas invitadas. — dice la maestra Amanda y todos abuchean. — Así que por aquí las propuestas para el compartir.

— Traeremos la bebida — dice Jean Scarlett ni bien la maestra termina de hablar.

— Que sea sin alcohol — pide la maestra y ellos asienten, hablo por Ruperth tambien.

— Traeremos sándwich, Dean y yo — grita Donnet poniéndose de pie, lo miro confuso porque en ningún momento dije eso.

Ni quiero traer eso.

— Que sean cien. — pide la maestra y yo lo quiero matar.

— ¿Cien? — le pregunto cuando se sienta.

— Es más fácil, tú sabes cocinar y es más económico, seguro que pedirán que traigan sonido de música, que se encarguen de la limpieza, de....

— Ya cállate, de seguro que los cien sándwich son más económicos que los platos — ironizo.

— Lo haremos con petty pan.

Nos enfrascamos en una discusión absurda, que concluye en que lo haremos en mi casa con la ayuda de los gemelos.

Las clases concluyen y todos salimos como ganado perseguido por un lobo.

— Mañana todos a las cinco. — grita la maestra por encima del bullicio.


Recogemos a los gemelos y una vez con ellos, nos vamos a la panadería en busca del pettipan, temo que por la hora no encontremos, pero por suerte si hay, luego entramos al quiosco cuando pasamos por allí y compramos todo lo que necesitaremos.

—¿Y a quién llevarás? — Pregunta Leslie. Vamos caminando ya a nuestra casa.

— Tengo hambre. — se queja Lance a mi lado y lo ignoro.

— A Natalie — respondo a la pregunta de Leslie. — la chica que a veces nos va a ver a la academia. —Le aclaro por si la olvido o confundió.

— ¿Es tu novia? — Pregunta Lance.

— No — Natalie no es mi novia.

No suelo tener porque tengo un problema que no he podido hablar con alguien y a veces me siento mal por ello, porque lo que me sucede no es normal.

— Pero la besaste en los baños. — dice y lo quiero matar con mi mirada.

— ¿Por qué me estás espiando? — reclamo.

— Quería hacer pis y te vi, le estabas chupando...

— Oh, cállate, eso no es para niños — regaño, sé lo que estaba chupando y es algo no apto para menores.

— ¿Qué le chupabas? — pregunta en mi oído Donnet.

— Te lo conté — recuerdo.

— A cierto. No es grave.

Hojas Secas En OtoñoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora