Hojas Secas En Otoño

། 𝐂ᴀᴘɪᴛᴜʟᴏ 𝐒ᴇɪs །

ᴅᴇᴀᴍ ᴅᴀᴡsᴏɴ

ɪᴛᴀʟɪᴀ

Nunca me ha sucedido cosa así.

Mis ojos se niegan a dejar de detallarla.

Su piel tersa, mejillas rosadas  y la forma en que mueve sus labios al hablar con Jean.

Trato de mirar al frente donde ya hace Donnet  leyendo unas líneas para su prima antes de entregarle un sombrero de flores.

— ¿En que momento sales? — Pregunta Natalie, giro a verla.

— Pasando tres más — respondo, el turno en que sales al frente es dependiendo tu número de orden, el apellido de Donnet empieza con C por eso salió antes. Su participación termina, posa para la fotografía que lo toma el encargado de eso y cuando termina viene a su lugar rascando su cabeza miéntras su prima ríe, mis ojos vuelven a ella y ahora habla con Ruperth.

Me pregunto ¿Qué relación tiene con ellos?.

Hermana.

Amiga.

Prima.

Vecina.

Me niego a pensar lo último que puedan ser.

Pero a la vez tengo curiosidad de saber ¿con quién?

¿Por qué no la he visto antes?

Estoy tan absorto en ella y por inercia miro hacia un lado encontrándome con la mirada endurecida de Jean Scarlett, la mirada que me dedica me dice que lleva rato mirando lo que he hecho y no le ha gustado, porque endurece el gesto mirándome mal. Le habla a Keira y ella le consulta algo a Ruperth.

Con esfuerzo quito mi mirada de ella mientras mi cabeza vuelve a  cuestionar ¿Qué relación tiene ella con ellos?.

— Dean — Natalie me mueve sacándome de mis pensamientos — Nos toca — dice y siento la mirada de la señorita Amanda sobre mí, me pongo de pie y camino hacia el pequeño teatrin, mi amiga me sigue, la maestra me da el micrófono y juro que nunca he tenido pánico escénico, pero precisamente en estos momentos no se qué decir entre tantos jóvenes.

— A ver alumno Dawson — la maestra habla cuando yo no lo hago.— presente a su pareja y diganos en que consiste su acto de caballerosidad.

Su voz ayuda a despejarme, tomo aire y empiezo.

Esto es ridículo.

— Mi acompañante es Natalie Script, es mi amiga y hoy traje chocolates — los muestro, mi amiga sonríe. —Listo.

—¿Así nada más? — Pregunta la maestra con extrañeza antes de meterse un bocadillo a la boca con gran confianza.

¿Es en serio?

—Están deliciosos — dice tomando otro.

Tomo aire, que todo sea por la calificación.

— Natalie — empiezo luego enmudezco porque las palabras se me van, mi amiga reprime otra risa. Está divirtiéndose, mi ridiculez la tiene sonriendo.

Nunca he sido bueno con las palabras.

— ¿Como se conocieron? — ayuda la señorita Amanda.

— En la panadería. — recuerdo y eso da paso para que fluya. — estaba comprando tres liras de pan, le pagué al señor y cuando iba a recibirlo, ella se adelantó y lo tomó dejando el dinero en el mostrador y se fue...

— Y ¿desde ahí son amigos? — Pregunta.

—Sí — respondo

— Bien, posen para la foto de recuerdo y pueden regresar a sus asientos.