Hojas Secas En Otoño

CAPITULO TREINTA Y DOS

Dean Dawson

Cómo no puedo ir a casa por la tarde y volver a salir sin que Annie llore, decido visitar a Keira cuando voy de camino al club.

Me estaciono y me adentro acomodándome la chaqueta por el frío, al edificio solitario que se ubica en una área verde lejos del otro que está a quince metros quizás.

Keira vive en el segundo piso, toco y Asher es quien abre.

— Bien, hoy se ha propuesto que muchos hombres visiten a mi mujer. — dice cuando me ve. Después de que Keira salió del hospital, tuvo neumonía por lo que tiene guardar reposo y por eso, desde que dejó el hospital, he venido a verla a su departamento porque cuando yo he estado en el hospital, debido al deporte, ella ha estado ahí, incluso si ha sido un simple desgarro y no necesitaba de su presencia, yo no puedo hacer lo contrario.

— Buenos días. — saludo y se hace un lado dejándome entrar. El apartamento si es que se puede llamar así, es demasiado pequeño y desde mi lugar puedo ver con las personas que está. Jean entre ellos. Mi amiga está en su sofá y Asher se pierde en su habitación. Frunzo el seño no entendiendo porque mi amiga está con ellos, un movimiento me llama la atención a un costado y puedo ver qué es Troy en la computadora de mi amiga que se ubica en una esquina, cerca de su balcón, cuando Ann murió, me enteré por él mismo que estaba enamorado de Ann y que nunca se lo dijo sin embargo Keira lo sabía.

Realmente la amaba.

Lo saludo y saludo a mi amiga con un beso antes de preguntarle cómo está, saludo a las personas con quiénes está, Rupert, quien fue su mejor amigo y Jean.

— ¿Qué hacen acá? — pregunto a todos.

— Él es el hermano de Asher — me presenta a un joven parecido a su novio solo que un poco más joven — ellos son sus socios y quieren mi visto bueno para darle luz verde a su inversión. — me avisa.

— Creí que no trabajarias hasta después. — le recuerdo pues se oye afónica.

— Es urgente.

— ¿Y que harán?

— Una draga. Se irán a Alaska a dragar oro, son socios y quieren financiamiento. — avisa y los cuatro jóvenes asienten, mi amiga tiene un papel muy importante en su trabajo así que me imagino que no puede dejar de trabajar,  Asher aparece y se sienta a lado de mi amiga.

— ¿Y sabe que es tu ex? — lo molesto señalando a Jean que no deja de detallar a mi amiga y a su novio, recuerdo que cuando fuimos a Italia le pidió regresar cuando nos lo encontramos en la plaza, antes de que Asher viaje. Mi amiga le dijo que no sin dar motivos y huyó arrastrándome con ella.

Me debió de molestar pero a estas alturas, he aprendido a amarla de una manera diferente, pero me reía mientras caminabamos.

— Dean. — dice Keira y me mira mal.

— ¿Ex? — Pregunta Asher con una cara que me causa gracia mirándola sin embargo mi amiga me incrimina con la mirada.

— Dean te odio.  — me dice Keira.

— Que tiene que sea ex, ahora estás con él. — me justifico, si Asher me molesta, pues yo también, su conejo aparece saltando al regazo de Asher y este toma el rostro de mi amiga antes de meter su lengua en la boca de mi amiga haciéndome apartar la cara igual que los demás. La deja y se va con su conejo.

— Ni de el ex, ni tuya Dean. — dice Asher mientras se va, delatandome — Mía.

Siento mi cara arder cuando los cuartos socios me miran. Sonrío de vergüenza.

— Ignorenlo. — nos pide mi amiga que ya está acostumbrada a los besos posesivos de su novio.

— Ya estoy satisfecho, me voy. Cuidate. — me despido dándole un abrazo por encima de toda la ropa que lleva.