Keep streaming Butter :)
Las palabras del pelinegro hicieron estragos en el rubio, quien aún estaba estático en su lugar, mirando incrédulo al chico frente a él. Jungkook se dio cuenta de aquello y decidió arreglarlo al instante.
- Lo siento, yo... no lo dije en serio, es decir... sí lo dije en serio -. El rostro de Jimin se sorprendió aún más ante aquello.- ¡Pero no ahora! Dios... sólo si tú quieres y en cuanto lo desees -. Su cara ahora era del tono de una rosa debido a la vergüenza, gesto que hizo reír de ternura levemente a Jimin.
- Entiendo, tranquilo. Pero por ahora estoy bien de la forma en que estamos. Paciencia, ¿recuerdas?
- Claro, lo siento -. Un pequeño silencio se instaló entre ambos.- Creo que es hora de que me vaya, gracias por el café.
Ambos se levantaron de su asiento, Jungkook dispuesto a irse y Jimin sin saber qué hacer para que el tiempo se detuviese y pudiera estar más con el pelinegro.
- ¿Te veré mañana? -. Preguntó el rubio, formando un pequeño puchero en sus labios y mirando al contrario con unos ojitos que podrían hipnotizar a cualquiera.
- Si eso es lo que quieres, sí, te veré mañana -. Respondió casi en un susurro, acariciando el cabello del más bajo y mirándole con adoración.
- Quiero que me pintes... como habíamos acordado -. Inconscientemente, sus manos fueron a parar en la pequeña cintura del más alto, y también había bajado el volumen de su voz, convirtiendo el momento en algo más íntimo.
- Entonces así será -. Su vista alternaba entre los ojos azules como el océano del chico y sus labios regordetes. Pídeme lo que quieras, me tienes a tus pies. Pensó el pelinegro.
Antes de que pudiera cometer alguna locura, se inclinó y besó lentamente la frente del rubio, dejándose llevar por la sensación de satisfacción y paz que eso le daba. Jimin también se dejó ser y envolvió más fuerte sus brazos en la cintura del contrario, en un intento de acercarse más a él.
- Descansa, Minnie, te veré mañana -. Se despidió en un susurro, aun abrazando al chico y con sus labios aún sobre su piel. No quería irse, pero sabía que era demasiado pronto quedarse a pasar la noche, así como Jimin también lo sabía.
Lo acompañó a la puerta y se despidió de él agitando su pequeña manito, sin despegar sus ojos de él hasta que desapareció de su campo de visión. Regresó adentro con su corazón latiendo más fuerte de lo que jamás había sentido en su vida.
¿Esto es lo que significa que te guste alguien? ¿O era que ya se estaba enamorando y no lo sabía? Tenía una sensación de calidez en su pecho, y más cuando recordó toda la tarde que había pasado con el pelinegro.
Sí que era verdad que eran distintos en varios aspectos y eso los hacía discutir, pero era parte de la magia y química que ambos compartían, y eso le encantaba demasiado.
Subió a su habitación con la intención de dormir lo que restaba de la noche. Aunque en el resto del día no comentaron absolutamente nada del retrato, era un tema que seguía rondando en su cabeza y le tenía agotado mentalmente. En cuanto su espalda chocó contra el suave colchón, se sintió relajado, tanto que se dejó llevar por el sueño, uno en el que un par de ojos cafés eran los protagonistas.
A la mañana siguiente, despertó gracias a la luz de sol que se colaba por su ventana, atacando directamente su rostro. Se movió en la cama para cubrirse, pero se asustó cuando algo crujió debajo de su almohada.
Con pereza, se sentó para verificar de dónde había provenido tal sonido, sim embargo, sólo encontró una hoja de papel doblada por la mitad. La tomó y comenzó a leer aquella nota.

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El Retrato de tus ojos (Jikook)
General FictionPark Jimin es un bailarín inseguro, aislado de la mayoría del pueblo, hasta que le presentan al pintor Jeon Jungkook, quien influencía su vida de una forma que le hace sentir libre. - Parece que siempre consigue lo que quiere, joven Park -. Lo enfre...