No iba a mentir, fue totalmente inesperado el recibimiento que obtuvieron. Por un lado estaban sus padres, que lo abrazaron con todo el cariño del mundo y aceptaron a Jimin sin ninguna duda o prejuicio; y por el otro estaba la familia Hirai.
En realidad, los Hirai no esperaban que Jungkook llegase acompañado y el hecho de ver al peliazul los hizo llegar a la conclusión obvia de que el joven Jeon rechazaría el matrimonio, pero aún no sabían la verdadera razón.
Se encontraban todos en el comedor, degustando una deliciosa pero incómoda cena; nadie hablaba y aparentemente nadie quería comenzar con la conversación, y fue así hasta que la propia Hirai Momo habló por primera vez en toda la velada.
- Joven Jeon, ¿ha traído compañía como testigo de nuestro compromiso? -. Esa simple pregunta hizo que la pareja se mirara de una manera que nadie más comprendió, pero para ellos fue una mirada de aliento para poder dar la noticia.
- En realidad... no, he traído compañía para rechazar esta propuesta de matrimonio -. Hizo énfasis en la palabra rechazar lo suficiente para que quedara claro el mensaje.
- ¿Entonces su acompañante es su sugerencia para contraer matrimonio con nuestra hija? -. Esta vez intervino el señor Hirai.- De otra manera no comprendo por qué ha venido acompañado.
- No, señor, tampoco es por esa razón. Jimin es...
- Soy su prometido -. Se adelantó a hablar el mencionado, tomando a todos por sorpresa, incluido a Jungkook.
Un largo silencio se hizo presente en el comedor, uno realmente incómodo donde nadie habló, ni siquiera se movían, parecía que estaban congelados en las palabras de Jimin.
- Así es, Jimin y yo... -. Se tomó unos segundos para sonreírle y tomar su mano sobre la mesa, donde todos pudieran ver aquella unión.- Estamos comprometidos, y vamos a mudarnos al extranjero en unas semanas -. Aquello último lo dijo mirando a sus padres.
Las facciones de los señores Jeon decayeron ligeramente al escuchar aquella noticia, y Jungkook sabía que debía hablar en privado con ellos una vez terminada la velada.
- Esto es completamente inaceptable -. Nuevamente el señor Hirai fue quien tomó la palabra.- ¿Viene a nuestra casa a decirnos que está comprometido con un hombre? Es usted el hombre más cínico que he visto en mi vida, fuera de mi propiedad -. Nadie se movió ni un milímetro ante las palabras del señor Hirai.- ¿Me han escuchado? ¡Fuera! ¡Ahora!
La familia Jeon junto con Jimin se retiraron de la residencia Hirai, Jungkook decidió que lo mejor era que fueran a su casa, así ambos podrían hablar tranquilamente con sus padres.
Fue un trayecto de aproximadamente veinte minutos a pie, Jimin y Jungkook iban tomados del brazo como acostumbraban hacer en sus caminatas, con la diferencia que esta vez el peliazul tenía su cabeza recargada sobre el hombro del pelinegro, reduciendo así la mínima distancia entre ellos. Los señores Jeon iban detrás, observando todo.
- Hijo, no creo que deban hacer esto... en público -. Mencionó su madre con notable preocupación en su voz.
- Tranquila, mamá. Ya estamos acostumbrados a las miradas y cuchicheos, y ya no nos importa, ¿cierto, Minnie? -. El chico simplemente asintió con su cabeza, se notaba cansado después de toda la actividad en el día.
En cuanto entraron a la residencia de Jungkook, Jimin se tumbó en el sofá como aquella vez. Cerró sus ojos unos segundos hasta que recordó que los padres de Jungkook se encontraban ahí también. Rápidamente se incorporó nuevamente, e hizo una reverencia de 90°, ofreciéndoles disculpas a los mayores.
- Lo siento, subiré a la habitación a descansar -. Mencionó poniéndose de pie.
- Cariño, no debes disculparte, estás en casa -. Le recordó Jungkook acercándose a él, lo abrazó y depositó un beso fugaz en su frente.- ¿Crees aguantar unos minutos más? -. Susurró aún en su frente.
Jimin por su parte asintió, abrazándole de vuelta. El pelinegro tomó asiento nuevamente en el sofá frente a sus padres, jaló ligeramente a Jimin de su muñeca para que se recostara nuevamente, esta vez sobre su regazo. El peliazul lo miró con un poco de temor, y Jungkook entendió inmediatamente a lo que se refería.
- No tienes que actuar diferente, estás conmigo, ¿sí? -. Finalmente el más bajo se recostó como el pelinegro se lo pidió; Jungkook se tomó unos segundos más antes de hablar de nuevo, mientras acariciaba el pelo de su chico.- Sé que este no era el primer encuentro que teníamos en mente, pero Minnie estaba tan nervioso que no quería otro encuentro aparte -. Se rió ligeramente, causando que el otro le golpeara delicadamente la pierna.- ¡Hey! Aún nos debes una explicación.
- ¿Yo? -. Se apuntó a sí mismo.
- Sí, tú, dijiste que estamos comprometidos.
- Ah -. El rostro de Park se tornó completamente rojo en vergüenza.- Bueno, yo... en realidad no lo pensé muy bien en ese momento. Pero habías dicho que habías perdido la cuenta de cuántas veces intentaron emparejarte, y creí que un "soy su pretendiente" no tenía tanto peso como un compromiso -. Explicó.
- Bueno, mmh... -. El señor Jeon intervino por primera vez desde la velada.- Creo que eso es culpa nuestra, no sabíamos que Jungkook estaba... contigo.
- Es más complicado que eso -. Soltaron los dos al unísono.
- Pero nos alegra que Jungkook haya encontrado alguien con quien es feliz, nos alegra que esté contigo -. La señora Jeon le dedicó aquellas palabras a Jimin, quien por primera vez comprendió cuál era el verdadero significado de tener una familia, y su corazón estuvo a punto de explotar, así como sus lágrimas a punto de salir.
- También me alegra que Jungkook sea feliz, señora Jeon, su hijo es un gran hombre -. Respondió Jimin con una sonrisa en su rostro.
- Entonces... ¿el compromiso? -. Retomó el padre de Jungkook.
- Oh, mmh... pues no hemos hablado de eso, así que de momento no estamos comprometidos -. Respondió el pelinegro.- Pero sobre lo que dije en la cena... sí, nos iremos a Canadá en una semana.
- ¿Una semana? Creí que se quedarían más tiempo -. La voz de la señora Jeon estuvo a punto de romperse con aquella oración.
- Lo siento, mamá, pero no podemos esperar más ahora que los Hirai lo saben... sabemos lo que puede pasar una vez que nos delaten.
- Lo siento mucho, hijo.
- Tranquilos, les escribiré cada mes, y pueden visitarnos cuando gusten.
- Te vamos a extrañar muchísimo, Jungkookie -. Sollozó su madre, levantándose de su lugar para abrazar a su hijo.
Jimin se levantó del regazo del pelinegro para facilitarles el abrazo a ambos, miró la escena con nostalgia en sus ojos. Él no tenía nadie que lo fuese a extrañar además de Namjoon, y seguramente él viajaría con ellos. Jimin no tendría a nadie a quien escribirle cada mes, o alguien que lo visitara cuando se fuera.
Sintió un toque sobre su hombro y se giró para encontrarse con el padre de Jungkook, éste le ofreció la mano y Jimin se la dio para estrechársela, sin embargo el hombre lo jaló en un abrazo que lo tomó desprevenido, pero no tanto como sus palabras.
- Bienvenido a la familia, hijo.
Y ahí, tanto Jimin como Jungkook supieron que habían encontrado su lugar, su hogar.
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El Retrato de tus ojos (Jikook)
General FictionPark Jimin es un bailarín inseguro, aislado de la mayoría del pueblo, hasta que le presentan al pintor Jeon Jungkook, quien influencía su vida de una forma que le hace sentir libre. - Parece que siempre consigue lo que quiere, joven Park -. Lo enfre...