Parte III: Jungkook: 21

32 3 21
                                    

Jeon Jungkook estaba en el medio de una importantísima cena en la residencia de su padre; hacía días que estuvo insistiéndole en asistir, al punto que fue a su visitarlo e invitarlo personalmente. No tenía mala relación con sus padres, pero no era ningún secreto que no coincidían en bastantes cosas, como el motivo de esta cena: comprometerlo con alguien que no conoce.

Tenía frente suyo a Im Nayeon, la chica con la que sus padres pretendían que contrajera matrimonio. Debía admitir que la muchacha era un tanto atractiva, pero no era su tipo. No sabía a ciencia cierta el por qué le había dado tantas vueltas al asunto; además de sus evidentes gustos, había algo en su interior que le impedía querer estar ahí en ese momento.

- Bien, espero que estén teniendo una buena velada -. Habló el señor Jeon.- Creo que todos sabemos la razón por la que estamos aquí reunidos, no hace falta que...

- Dígalo, por favor, señor Jeon; me parece que está sucediendo algo de lo que no estoy enterada -. Intervino Nayeon con el debido respeto que el hombre merecía.

- No entiendo por qué no estaría enterada, señorita Im, pero ya que insiste... hemos hablado las dos familias y nos parece buena idea que mi hijo y usted se conocieran.

- No, eso no va a suceder -. Dijeron ambos jóvenes al unísono, mirándose extrañados al instante.

- Familia Jeon, es un honor que me elijan como pretendiente para su hijo, pero... no tengo planes de casarme por el momento; y de hacerlo, preferiría elegir yo misma a mi pareja y que ambos estemos en mutuo acuerdo. Me extraña que mis padres hayan accedido a esta propuesta -. Miró discretamente a estos, con evidente molestia en su rostro, pero manteniendo su postura respetuosa.

- Gracias al cielo -. Masculló Jungkook.- Señorita Im, le ofrezco una disculpa en nombre de mi familia. Créame que nadie está más de acuerdo con sus palabras que yo mismo. Si gustan, los acompaño a la puerta.

- No hace falta, joven Jeon, conozco la salida. Gracias por la cena -. Se despidió Nayeon para después retirarse junto a sus padres.

- ¿Qué carajos acabas de hacer, Jungkook? -. Preguntó su padre una vez estuvieron sólo los tres.

- Lo correcto. La escuchaste, ella tampoco quería esto, claramente no iba a obligarla y yo tampoco haría algo que no quiero -. Guardó silencio unos segundos para después añadir:- Además, con la reputación que tengo, dudo que alguien quiera casarse conmigo, honestamente.

- Tú mismo te la buscaste y arruinaste tu vida -. Intervino su madre.

- No diría que me la arruiné, pero de algo bueno servirá y es justamente esto.

- Tu deber es casarte con una mujer, Jungkook -. Espetó su padre firmemente.

Las palabras hicieron eco en la cabeza del chico, había oído eso antes y no de sus padres precisamente. Se quedó callado y sus padres creyeron haber ganado la discusión, pero en realidad Jungkook buscaba en su memoria sobre aquellas palabras hasta que dio con ellas.



- ¿Crees que... crees que dos hombres pueden estar juntos? -. Jungkook mantenía su mirada fija en su regazo, mientras jugaba con sus manos, en señal de vergüenza.

- ¿A qué te refieres exactamente?

- Sí, juntos. Ya sabes... como una pareja normal -. Cada cierto tiempo miraba de reojo al rubio, pero sin mantener contacto visual.

- Pero qué clase de preguntas haces, Jungkook. Por supuesto que no, nuestro deber como hombres es contraer matrimonio con una mujer.

- Eso lo sé, pero... ¿y si no quisiera que fuera así? -. Finalmente se atrevió a mirarle a los ojos.

El Retrato de tus ojos (Jikook)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora