Capítulo 1, Memorias enterradas

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¡Buenas! Aquí les traigo la Secuela de Perdidamente para los que la reclamaban 😁

Algunas aclaraciones:

1) No quiero ser rompe pelotas, pero de verdad recomiendo releer Perdidamente antes de empezar, ya que como digo siempre, los detalles del primer libro son importantes para la Secuela.
2) A lo largo de la historia aparecerán canciones al inicio de algunos capítulos. Son canciones que recomiendo para acompañar mejor la lectura.
3) Las actualizaciones (en tanto y en cuanto pueda) van a ser de un capítulo por día hasta culminar la historia. Excepto claro por los maratones.

Bueno, por favor no olviden dejar su estrellita en los capítulos y comentar que les parece 😍 ¡Ahora sí, nos leemos más abajo! 👇

-Sol.

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-Taehyung, gracias por venir -Jimin abrió la puerta de su casa y suspiró profundo al ver a su mejor amigo allí parado con esa sonrisa tierna, la cuál tenía en Jimin el mismo efecto apaciguador que cien inyecciones tranquilizantes

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-Taehyung, gracias por venir -Jimin abrió la puerta de su casa y suspiró profundo al ver a su mejor amigo allí parado con esa sonrisa tierna, la cuál tenía en Jimin el mismo efecto apaciguador que cien inyecciones tranquilizantes.

-¡Siempre a la orden! -contestó él ingresando con dos botellas de coca cola y un enorme paquete de patatas fritas en los brazos. Se acomodó en el sofá de la sala y observó a Jimin mientras se sentaba frente a él-. Tu mamá no está... -comentó.

-No, salió con papá a hacer compras.

-¿Pasó algo? -Taehyung lo miró de reojo mientras abría el paquete y metía la mano para tomar un puñado de snacks.

-No, solamente quería verte -Jimin tragó saliva y sonrió negando con la cabeza-. Dame algunas, gordinflon.

-¡Gordinflonas tus nalgas, Jimin! Estoy haciendo ejercicio diario, ya lo sabes. Es por eso que me di este permitido hoy... Que mal amigo, debí quedarme mirando Outlander en casa -se quejó indignado.

-Es broma, idiota. Creo que has bajado unos dos kilos desde ayer -exageró con una sonrisita burlona.

-¿Sí lo crees? -su amigo se miró a si mismo y luego sonrió.

-Estás hermoso así, deja de intentar perder peso...

En ese momento, su gato saltó sobre él y refregó sus manchas blancas y negras en contra su cara buscando mimos.

-¡Parkmin, basta! -se quejó Jimin sonriente mientras le daba a su gato los mimos y caricias que éste le reclamaba.

-Bueno, ¿qué era eso qué querías decirme? -Taehyung metió una papa frita a su boca y ésta crujio mientras la masticaba con la boca abierta.

Jimin tragó saliva y luego de un largo momento en el que se quedó pensativo observando a Parkmin sobre él, decidió que lo que iba a decirle ya no tenía importancia; remover cosas del pasado solo volvería a doler.

NUEVAMENTE © (Libro 2)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora