Capítulo 24 ¿Tú me amas?

190 38 35
                                    

Maratón 4/4 ☀️

•••••••••••••

A la mañana siguiente Jimin despertó parcialmente cubierto por las sábanas, con las piernas enredadas con las de Yoongi, y un brazo colgando sobre su pecho. Volteó rápido a mirarlo, sintiendo una palpitación en el pecho de emoción e incertidumbre. Sonrió ampliamente al verlo dormir con la boca entre abierta y bañado en esa suave luz que entraba a través de las cortinas blancas y que le daba un aura de ángel caído del cielo.

La habitación estaba quieta y silenciosa, todo parecía haber sido real y no parte de su vívida imaginación, pero pronto recordó algo que le hizo subir el estómago a la boca.

—Yoongi... —lo movió con la mano para intentar despertarlo, aunque le dio lastima lo hermoso que se veía, y pensó que si fuera por él y no tuviera otras urgencias, hubiera pasado horas observándolo dormír.

—Hmm —murmuró Yoongi entre dormido. Tomó a Jimin por la cintura para recostarlo a su lado—. Vamos a dormír —pronunció arrastrando las palabras. 

Jimin, que quedó atrapado en sus brazos, se recostó a su lado para despertarlo con caricias en el cabello.

—Vamos, tenemos que ver qué pasó con Hiro.

—¿Hm? ¿Hiro? —Yoongi pareció salir del sueño con esa simple palabra aterradora.

—Sí. Tenemos que ver qué pasó con él. ¿Estará dormido? Quizás te esté buscando por el hotel y no tardará en encontrarnos...

Yoongi asintió con los ojos cerrados y tomó la cabeza de Jimin entre sus manos para plantarle un beso en la boca.

—No escucho nada afuera —dijo con voz de dormido—, por qué no te acercas, te subes encima mio y te hago unas caricias...

—¡Yoongi! —Jimin rió en silencio e instintivamente miró hacia la puerta. ¿Estaba cerrada con llave? Sí. Pero, ¿podía Hiro voltearla de una patada? Por supuesto que sí—. Vamos, arriba. Si todo sale bien, mañana dormiremos juntos otra vez.

—¡Ah! Maldición... —se quejó Yoongi refregando sus ojos y sentandose en la cama. Miró al rededor buscando su ropa ya que no traía nada puesto.

—Yo te la alcanzo —Jimin se levantó, encontró su boxer rápidamente, se lo puso y luego buscó la ropa de Yoongi—. ¿Has leído el itinerario?

—¿Qué itinerario? Estoy dormido —terminó de vestirse y se acercó a Jimin para abrazarlo por la cintura.

—Hoy toca hacer algo llamado excursión. ¿Sabes a qué se refiere?

—No tengo ni idea —contestó aferrándose a su cuerpo mientras lo miraba intensamente a los ojos—. Lo de anoche fue increíble, gracias.

—No tienes que decirme gracias —Jimin sonrió avergonzado— , pero sí, fue hermoso...

Yoongi sonrió tiernamente y dejó un beso es su mejilla.

—Iré a ver si Hiro se levantó.

Yoongi amagó a caminar hacia la puerta, pero Jimin lo detuvo tomándolo de la mano.

—Espera...

—¿Qué pasa? —Yoongi regresó y lo miró con preocupación.

—¿Aún me amas? ¿O fue la calentura del momento? —preguntó Jimin inflando los pulmones de aire.

Entonces Yoongi sonrió y luego negó con la cabeza. Lo tomó de las manos y las llevó a su pecho el cual estaba calentito y podía sentirse su corazón palpitar.

—Hay algo que deberías saber de mí, y es que no digo las cosas por el simple afán de decirlas. Si te digo que odio a Hiro, lo odio. Si te digo que me vuelves loco, me vuelves loco. Y si te digo que te amo, entonces te amo. Y no ando por la vida diciéndoselo a cualquiera. De hecho, eres a la única persona a la que se lo he dicho en toda mi vida —tomó aire mientras Jimin lo miraba expectante y con los ojitos brillantes—. ¿Eso responde a tu pregunta?

—Sí, eso la responde —mordió su labio inferior alternando la vista entre sus ojos y sus labios con ganas de comerle la boca.

Yoongi sonrió al despegar sus manos de su pecho y soltarlas lentamente.

—Créeme que me muero por pasar el día riendo en esa cama contigo, pero guardemos esas ganas para la noche, ahora debemos salir y pretender que nada pasó, ¿comprendido? Un error y Hiro lo notará, y no estoy dispuesto a saber qué es capaz de hacer.

—Sí, claro, entendido —Jimin asintió y acomodó su ropa listo para salir de la habitación luego de que Yoongi le avisara que el corredor estaba despejado.

Cada uno entró en su respectiva habitación sin siquiera mirar atrás y allí fue cuando Jimin comprendió lo que había pasado. Al fin había tenido esa noche perfecta en el hotel, al fín había logrado volver a conectarse con él de esa manera y ahora sentía que definitivamente no podía dejarlo ir.

—¿Está todo bien? —fué hasta que Taehyung habló que Jimin lo notó sentado en la silla de la mesita redonda junto a la ventana.

—Hola, Tae... sí. Todo de maravilla —contestó intentando ocultar esa sonrisa que lo delataría sin dudas.

—Tuvieron sexo —dijo Taehyung levantando una ceja y con una juguetona sonrisa de lado.

—¿Es una pregunta o una afirmación? —Jimin se sentó frente a él en la mesa.

—Es una afirmación. Escuché casi todo, hasta que me quedé dormido.

—¡¿Qué?! —Jimin cubrió su rostro enrojecido con sus manos.

—¿Pretendías que no se oyera? —rió.

—Pues sí.

—Pues que la próxima te amordace entonces... —sugirió aún con esa expresión de picardía.

—Tae, que vergüenza...

—Como si no te hubiera visto masturbándote cuando teníamos catorce y queríamos ver que pasaba con nuestros...

—¡Cállate! —gritó Jimin avergonzado. Una risa se escapó de su boca y se levantó de la mesa para tomar una toalla limpia del armario—. ¿Me ducho y bajamos a desayunar?

—Claro —Taehyung se asomó por la puerta del baño haciendo caras extrañas y gestos que insinuaban al sexo.

—¡Ya basta! ¡No me hagas lamentar haberte traído! —gritó Jimin abriendo el agua caliente.

—¡Retira lo dicho, enano! —se quedó gritando y riendo solo al otro lado de la puerta cuando Jimin la estampó en su cara.

••••••••••••

+Comenten aquí los que aman a este Taehyung.

+¿Qué creen que pasara en el próximo capítulo?

NUEVAMENTE © (Libro 2)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora