Capítulo 20, Salto y Giro

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Pero cuando Jimin estaba por levantar la voz para gritarle a Hiro que no tenía ningún derecho de tratar a Yoongi de esa manera, sintió que algo tocó su pierna por debajo de la mesa. Entonces ahogó sus palabras y se quedó en silencio con el dedo índice levantado en el aire. Hiro lo miró cómo esperando a que dijera algo, pero Jimin no lo hizo. En cambio, bajó la mano disimuladamente para tomar la mano que Yoongi había apoyado sobre su pierna. Acarició sus dedos frios y luego los entrelazó rogando que Hiro no lo notara. Y gracias al cielo el mantel blanco caía lo suficiente en los bordes de la mesa como para disimular todo. 

Entonces al sentir su mano, Jimin lo entendió de nuevo. Recordó la escena del día anterior en el almuerzo, dónde él casi le había implorado que por favor no se metiera con Hiro, y tragó saliva al darse cuenta de que por suerte, esta vez, había logrado controlarse a tiempo.

Desayunaron casi en silencio y con una tensión y una incomodidad que casi podía sentirse a una milla de distancia. Y entonces cuando un joven mozo se llevó sus cosas del desayuno y limpió la mesa, Hiro se levantó arrastrando la silla hacia atrás con las rodillas y se aclaró la garganta tirando su pelo negro hacia atrás. En ese momento Yoongi soltó su mano luego de darle un suave apretón cariñoso.

—Yoongi, vamos a la piscina —casi ordenó—. ¿Te pusiste el bañador que te dije?

Yoongi asintió, y Jimin sintió su corazón estrujarse lentamente al ver su carita agachada y triste. Entonces se levantó de la silla copiando a Hiro.

—Justo ibamos a la piscina, ¿no Taehyung? —sonrió falsamente. ¿Hiro quería jugar a ser amigos? Pues bueno, Jimin sería su mejor amigo.

En ese momento Yoongi levantó la cabeza para mirar a Jimin de reojo con un notable espanto en su mirada. Seguramente se preguntaba qué demonios estaba planeando al hacer eso. Pero Jimin le sonrió sutilmente para demostrarle que todo estaría bien, y que no haría nada estúpido.

Se levantaron todos de la mesa y pronto salieron al jardín, siguiendo los caminitos de cemento flanqueados de flores de colores que dirigían hacia la piscina semi cubierta.

Allí frente al agua se extendía una larga fila de reposeras que rodeaban la piscina. Taehyung eligió una y al lado suyo se recostó Jimin. Pero cuando Yoongi estaba a punto de sentarse a su lado, Hiro le ordenó que tomara otra, y obviamente lo había hecho para que no quedara junto a Jimin. Entonces Hiro se sentó entre ellos largando un suspiro sonoro de relajación.

Jimin lo miró a su lado: odiaba cada fibra de su ser y más aún por lastimar a la persona que más quería. Le dieron ganas de darle el frasco completo de pastillas para dormir y lanzarlo al agua. Suspiró hondo y lo largó con pesadumbre, pensando que podría estar pasando una hermosa mañana junto a Yoongi y a su mejor amigo si no fuera por él.

De repente, Hiro se levantó de la reposera y sin titubear se lanzó en un perfecto clavado al agua. Cuando salió quitó el agua de sus ojos con su mano y luego tiró su cabello hacia atrás mientras flotaba de espaldas.

—Está buenísima. ¿Por qué no entras, Yoongi?

Yoongi, Taehyung y Jimin suspiraron pesado; ese momento era donde él imponía sus reglas y Yoongi debía acatarlas.

—Sabes nadar bien, ¿no? —le preguntó Taehyung a Hiro con una sonrisa algo burlona.

—Mejor que ustedes seguro. Antes competía, pero luego me cansé —nadó hasta el borde y con sus musculosos brazos de un solo tirón salió del agua.

—Aahh, mira que interesante —Taehyung volvió a usar su hermoso sarcasmo—. Pero aún así, supongo que hay algo que no puedes hacer...

—¿Qué cosa?

—Un salto y un giro... —dijo aguantando la risa. Entonces Jimin largó una carcajada y Yoongi juntó todas las fuerzas de su interior para no reír.

Todo se volvió gracioso, excepto para Hiro que los miraba a los tres con las manos en la cintura, chorreando agua, y sin entender nada.

—¿Salto y giro? —preguntó confundido.

Entonces los tres rieron a más no poder. Incluso Yoongi quién cubrió su cara con sus manos para intentar zafarse.

—Yo si puedo hacer eso —argumentó—. Y además no sé que es tan gracioso... —tomó una de las toallas que estaban dobladas sobre una mesita y se secó el cuerpo.

—¿Sí, estás seguro? —rió Taehyung levantando las cejas—. Mira que un salto y giro es difícil, es insoportable y hasta se vuelve tedioso... solo digo. Solamente los más experimentados logran aguantarlo —le echó una mirada a Yoongi y le guiñó un ojo discimuladamente.

—Puedo hacerlo. ¿Cómo es? —contestó inflando el pecho, listo para demostrar que era todo un macho y que no había nada en este mundo que no pudiera hacer.

Entonces Taehyung se levantó de la silla siendo seguido por la mirada expectante de Jimin y Yoongi que no sabían realmente qué pretendía con todo eso. Se paró frente a él y lo miró a los ojos.

—Para hacer esto tienes que saber varias cosas —explicó como si fuera un experto—, primero, si crees que puedes controlarlo todo, estás equivocado. Segundo... —apoyó su dedo indice con bronca sobre su pecho desnudo y le clavó la mirada. Así era Taehyung, era capaz de usar el doble sentido a la perfección y matarte con solo una mirada—. El agua es impredecible, cuando menos te des cuenta, te traiciona, y eso es algo que no podrás controlar. Entonces... —dijo cambiando su cara seria por una sonrisa que daba miedo—, ¿estás listo para hacer un salto y giro?

La risa de Jimin se escuchó de fondo y Hiro apretó la mandíbula. Parecía prepararse mentalmente para demostrarles a todos que podía hacerlo.

—Bueno, ¿y cómo es?

—Tienes que saltar, y luego... —inventó algo en el momento—, tienes que girar tres vueltas en el aire, como un palo, duro... —aguantó la risa.

El tonto de Sato Hiro se paró en el borde y sacudió sus manos con concentración, listo para saltar. Tomó aire y lo exhaló lentamente siendo observado por los tres desde las reposeras. Cuando finalmente saltó al agua intentado girar tres veces en el aire, Yoongi aprovechó esos cinco segundos que él estuvo bajo el agua para hablarle a Jimin:

—Se va a enojar —dijo preocupado—. Escucha, te veo a la misma hora en la habitación, ¿está bien?

Jimin se incorporó en la reposera.

—Pero, ¿y como le darás las pastillas? —susurró preocupado.

—Yo me encargo, tú solo... —cortó su frase y miró hacia otro lado cuando Hiro asomó la cabeza fuera del agua.

—¡Esto es una mierda! —gritó enojado—. Estúpido salto y giro... —murmuró saliendo del agua. Tomó otra toalla que usó para secarse y luego la lanzó al piso.

—Te salió horrible... —dijo Taehyung sin una pizca de vergüenza—, pero al menos de tanto nadar apuesto a que esta noche dormirás como un bebé... —rió.

Hiro apretó la mandíbula cuando le echó una mirada a Taehyung. Una mirada que dio miedo.

—Yoongi, nos vamos adentro —ordenó.

Yoongi se levantó rápidamente y antes de caminar detrás suyo por el camino de cemento volteó a mirar a Jimin y a Taehyung con una sonrisa.

—Dormirás como un maldito bebé, Salto y Giro... —murmuró Jimin enojado.

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Nota: este es, por mucho, mi capítulo favorito 😂

NUEVAMENTE © (Libro 2)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora