Capítulo 48

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No puedo creer que me pase esto a mí, soy de lo más virginal, y parece que el universo así me quiere, pura y santa

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No puedo creer que me pase esto a mí, soy de lo más virginal, y parece que el universo así me quiere, pura y santa. Hace muy poco que tengo a mamá en mi vida y ya me encontró a punto de tener relaciones con mi novio. Jamás sentí una vergüenza tan enorme, y eso que he pasado señoras vergüenzas antes pero esto es otro nivel de incomodidad que creí que jamás sentiría. Pero bueno, nunca digas nunca.

─Perdón hija, lo siento, no debí venir de sorpresa, recojo todo y me voy a un hotel no te preocupes...─ mamá tomaba su campera, un pañuelo y la maleta, ni siquiera me miraba.

─No, mamá, Dios, quédate...─ sujeté su campera justo antes que abriese la puerta.─ Quédate, perdón por esto, pero en verdad necesito hablar contigo...

─Pero...─ notaba su incomodidad─ Tienes a un tipo desnudo en tu cuarto...─ rió levemente evitando mi rostro.

¿Un tipo? Ni siquiera notó quien es, al parecer así de sorpresivo y traumático fue encontrarnos, no pude evitarlo y comencé a reír.

─ ¿Qué?─ se me acercó sonriendo sin entender mi carcajada.

─El tipo...el tipo es Nazareno.─ le informe entre risas.

Su cara pasó de asombro a..¿Ira?
De inmediato dejó la maleta a un lado desconcertándome y cómo un viento encaminó al cuarto a lo cuál la perseguí sin entender nada y en un intento vago de detenerla por sí acaso.

─ ¿Cómo puedes ser tan descarado? Nazareno te mataré.─ Naza estaba colocándose sus zapatillas cuando mi mamá comenzó a golpearlo con el pañuelo que poseía en su mano, mi poeta se retorcía y reía y ella más intentaba golpearlo pero éste le esquivaba.

─También es un placer verte...─ Naza río y esquivó otro golpe─ Tía, ¡ya para!─ está vez le dio de lleno en un muslo por lo cual se quejó y mi mamá rió─ Que lindo tenerte por aquí...─ Naza la abrazo de sorpresa dejándola indefensa y la besó en la frente para luego rápidamente abalanzarse sobre mí y besar suavemente mis labios.

─Nos vemos luego, bella..

─No, no te vayas...─ le rogué y sonrió.

─Pasa tiempo con ella, tenemos todo el tiempo del mundo para estar juntos...─ volvió a besarme y abrazarme. Mamá miraba anonadada.

─Te quiero, cuídate poeta.

─Yo te amo, cariño...─ besó mi frente y se fue dándole un corto abrazo también a mamá.

Ambas nos sentamos en el sofá, coloqué la cabeza sobre su hombro y suspiré.

─No entiendo un carajo, cielo...─ mamá susurró.

─Tranquila, yo tampoco...─ y ambas reímos

Luego de ponernos al día con mamá y comer juntas, ella me contó que pretende volver a ejercer cómo abogada lo cual me súper emocionó, sería genial tenerla cuando empiece mis prácticas, nos pasamos horas hablando de lo que más nos apasiona a ambas, las leyes.







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⏰ Última actualización: Jun 27, 2023 ⏰

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