No puedo creer que me pase esto a mí, soy de lo más virginal, y parece que el universo así me quiere, pura y santa. Hace muy poco que tengo a mamá en mi vida y ya me encontró a punto de tener relaciones con mi novio. Jamás sentí una vergüenza tan enorme, y eso que he pasado señoras vergüenzas antes pero esto es otro nivel de incomodidad que creí que jamás sentiría. Pero bueno, nunca digas nunca.
─Perdón hija, lo siento, no debí venir de sorpresa, recojo todo y me voy a un hotel no te preocupes...─ mamá tomaba su campera, un pañuelo y la maleta, ni siquiera me miraba.
─No, mamá, Dios, quédate...─ sujeté su campera justo antes que abriese la puerta.─ Quédate, perdón por esto, pero en verdad necesito hablar contigo...
─Pero...─ notaba su incomodidad─ Tienes a un tipo desnudo en tu cuarto...─ rió levemente evitando mi rostro.
¿Un tipo? Ni siquiera notó quien es, al parecer así de sorpresivo y traumático fue encontrarnos, no pude evitarlo y comencé a reír.
─ ¿Qué?─ se me acercó sonriendo sin entender mi carcajada.
─El tipo...el tipo es Nazareno.─ le informe entre risas.
Su cara pasó de asombro a..¿Ira?
De inmediato dejó la maleta a un lado desconcertándome y cómo un viento encaminó al cuarto a lo cuál la perseguí sin entender nada y en un intento vago de detenerla por sí acaso.─ ¿Cómo puedes ser tan descarado? Nazareno te mataré.─ Naza estaba colocándose sus zapatillas cuando mi mamá comenzó a golpearlo con el pañuelo que poseía en su mano, mi poeta se retorcía y reía y ella más intentaba golpearlo pero éste le esquivaba.
─También es un placer verte...─ Naza río y esquivó otro golpe─ Tía, ¡ya para!─ está vez le dio de lleno en un muslo por lo cual se quejó y mi mamá rió─ Que lindo tenerte por aquí...─ Naza la abrazo de sorpresa dejándola indefensa y la besó en la frente para luego rápidamente abalanzarse sobre mí y besar suavemente mis labios.
─Nos vemos luego, bella..
─No, no te vayas...─ le rogué y sonrió.
─Pasa tiempo con ella, tenemos todo el tiempo del mundo para estar juntos...─ volvió a besarme y abrazarme. Mamá miraba anonadada.
─Te quiero, cuídate poeta.
─Yo te amo, cariño...─ besó mi frente y se fue dándole un corto abrazo también a mamá.
Ambas nos sentamos en el sofá, coloqué la cabeza sobre su hombro y suspiré.
─No entiendo un carajo, cielo...─ mamá susurró.
─Tranquila, yo tampoco...─ y ambas reímos
Luego de ponernos al día con mamá y comer juntas, ella me contó que pretende volver a ejercer cómo abogada lo cual me súper emocionó, sería genial tenerla cuando empiece mis prácticas, nos pasamos horas hablando de lo que más nos apasiona a ambas, las leyes.
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DULCE POETA
Romance♡♡♡♡♡♡♡♡♡♡♡♡♡♡♡♡♡♡♡ ¿Tú qué harías si encuentras un cuaderno lleno de poemas? Pues la monótona vida de esta chica, sin sentido alguno más que ser la mejor de su clase, se torna inestable gracias a que un despistado ser abandona su "magia escrita" e...