Capítulo: 4

136 41 10
                                    

Mi día comenzó como cada sábado desde hace tres años, despertando más tarde de lo normal, 9am, colocándome mis pantuflas con forma de garras de oso, que van a tono con mi pijama, preparándome un rico desayuno acompañado con mi música favorita, lee...

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Mi día comenzó como cada sábado desde hace tres años, despertando más tarde de lo normal, 9am, colocándome mis pantuflas con forma de garras de oso, que van a tono con mi pijama, preparándome un rico desayuno acompañado con mi música favorita, leer un poco de mi libro de turno y pensar en las cosas que haré el resto del fin de semana.

Tengo que investigar para el trabajo con Hans, debería hacer eso primero, así no estaré preocupada y a las apuradas luego. Termino mi café con leche y voy en busca de mi portátil, encontrando en el camino el llamativo cuaderno de tapas negras. Lo agarro entre mis manos y me quedo analizando por qué no debo leerlo. Es propiedad privada del chico de ojos mágicos, es un delito. Dejo el cuaderno sobre mi escritorio y agarro la portátil para comenzar con la tarea.

Llevo media hora de investigación y ya me distrae hasta la mosca que pasa volando. Mi concentración se fue al tacho porque no dejo de pensar en ese maldito cuaderno y sus estúpidos poemas.

Debo leer aunque sea uno, así mataría mi curiosidad, después de todo no sé cómo carajo haré para devolverlo si no conseguí ningún dato del dueño.

Cuando me estaba levantando de mi asiento para ir en busca del cuaderno sonó mi móvil. Muy oportuno amigo.

Han: Buen día, ya termine con la tarea. Necesitas ayuda?

¿En serio? Este tipo es increíble, un genio, demasiado aplicado a mi lado. A la mierda el cuaderno y sus poemas, yo debo terminar la investigación.

Otra media hora después al fin conseguí todo.

Deya: También termine todo, recién a decir verdad...

Hans: Estuvo difícil?

Deya: No, la verdad fue sencillo...sólo que mi concentración es nula los sábados por la mañana :P

Hans: Mi concentración es nula todo el tiempo...

Si claro, y por eso es el mejor de la clase ¿me vio cara de tonta o qué?

Está mal ser inteligente y presumirlo a todos o hacer sentir mal a los demás avasallándolos con tus conocimientos. Pero también está mal hacerte el tonto y el ignorante, solo para quedar bien con los demás.

Mal Hans, muy mal.

Estaba buscando alguna cosa dulce en mi cocina para comer, concentrarme me da hambre, hambre de cosas dulces.

¡Bingo! Galletitas.

Estaba por mi quinta deliciosa galletita, sentada en mi cómodo sofá, disfrutando de mí sábado tranquilo, cuando de nuevo ese intruso de tapas negras se cruzó en mi visión. El cuaderno del poeta raro del parque. El dulce quizás no me dejó pensar con claridad, afectó mi razón y buenas costumbres. Viole la propiedad privada del poeta raro. Soy oficialmente un delincuente.

DULCE POETADonde viven las historias. Descúbrelo ahora