Capítulo: 5

115 37 5
                                    

Los dos poemas del chico de ojos mágicos me habían dejado algo rara

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Los dos poemas del chico de ojos mágicos me habían dejado algo rara. Una sensación extraña se apodero de mi pecho luego de leerlos. Y no me dejo en paz el resto del día. Era como que...sentía su tristeza, si eso es que tiene sentido.

Agradecía que este fin de semana me tocara libre, una vez al mes cada empleado tenía todo un fin de semana libre y pago, pero yo los sábados en la mañana no trabajo, es un pequeño privilegio. Por eso amaba Liberty. Y hoy no saldría de mi cama sino fuese porqué deseo mucho tocar mi instrumento.

Agarré mi vieja guitarra y comencé a tocar un rato, y cantar. Era mi hobby, algunos leen, otros hacen deporte, y yo canto encerrada en mi habitación, con las ventanas cerradas, alejada del mundo.

Solo somos mi guitarra y yo. ¿Que por qué no canto en público? Pánico. Total pánico. Solo he cantado delante de mi padre. Y como mi círculo social actual es igual a cero, nadie sabe que me gusta mucho cantar. Ni lo sabrán. Por el bien de mi salud mental.

Estaba tocando mi melodía favorita, cuando mi inapropiado amiguito electrónico comenzó a vibrar.

Hablo del celular, mal pensados.

Pervertidos...

Observo la pantalla unos segundos con algo de desorientación.

Extraño, extraño.


─ ¿ho...la?

─Hola... ¿Deya?─evidentemente la duda en mi voz lo hizo dudar a él.

─Si Hans, soy yo, hola...

─Hola, llamaba para saber si estabas bien...como no contestaste mi mensaje, me pareció extraño...─ podría jurar que ha fruncido el entrecejo al decirme eso. Pero...ni que lo conociera tanto ¿no?

─Sí, estoy bien, olvide contestar...─ porque la magia escrita de un sexy chico me atrapó el resto del día...eso y mi guitarra ¿Sexy chico? ¿Yo pensé eso?

─ Oh, claro, lo supuse... ¿Estas ocupada?─ la incomodidad era palpable en su voz.

─No, no, para nada... ¿Tú... qué haces?─ No estaba familiarizada con eso de "socializar", en realidad nadie me llamaba hace tiempo sin un motivo particular, llamadas cortas, dos minutos máximo, por lo tanto lo que dije lo saque de series tontamanticas. Si, si, es mezcla entre románticas y tontas. Pero por algún motivo, quería hablar con Hans, y ese fue mi mejor recurso.

─Morir lentamente de aburrimiento crónico... Y comer pipas...─ una tonta risa salió por mis labios al oír tal dramatismo.

─ Oye si buscas un payaso que te anime lamento decepcionarte...dejé ese empleo hace años─ gracias al cielo, los niños no son lo mío.

─Eso me decepciona en gran manera...tenía pensado algo pero necesitaba un payaso...─ me desconcertarían sus palabras pero viniendo de él, todo es posible. El chico es una caja de sorpresas, inteligente, sociable, gracioso y sin novia ni alguna chica cerca...era raro eso ¿no?

DULCE POETADonde viven las historias. Descúbrelo ahora