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¿Tú qué harías si encuentras un cuaderno lleno de poemas?
Pues la monótona vida de esta chica, sin sentido alguno más que ser la mejor de su clase, se torna inestable gracias a que un despistado ser abandona su "magia escrita" e...
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Luego de que "la parejita feliz" se fue, en esa moto, me senté en las escaleras, sólo. Hasta el pequeño peludo se fue adentro.
Me quedé fumando, viendo el atardecer, ya me daba igual si se enteraban que volví a los vicios, el dolor en mi pecho era demasiado.
─Hermano...─ la voz de Xavier me sorprendió. Venía llegando junto con su rubio amigo y socio, Keven, estaban diferentes, Xav más hipster que nunca y Keven había cortado su cabello.
─La fiesta es adentro...─ les dije dando la última calada a mi cigarrillo.
─ ¿Qué? ¿Ni un abracito siquiera? ─ Ésta vez fue Kev quien habló.
─No estoy para gilipolleces...
─Ya hasta habla cómo gallego...─ se mofó Xav.
─ Me alegra que estés aquí, Naz, aunque hayas vuelto más idiota de lo normal... ─ Kev tendió su mano y yo aún no sabía si estrecharla o darle un puñetazo.
Lo miré fijo, con rabia, desafiándolo, esperando que sonría o se retracte pero no lo hizo.
─Ya, chicos, no hagan algo de lo que luego se arrepientan...─ advirtió Xav con cautela alternando miradas entre ambos, no solo yo quería pelear.
─ Iré a ver a los demás...─Kev puso un pie en la escalera y al pasar por mi lado me empujó con su rodilla. Me puse de pie ágilmente para partirle su blanca cara.
─¡¿Qué coño te pasa?! ─ le pregunté y mis manos ya estaban apretadas a la espera de su contraataque.
─Tú me pasas, tú y tus ridículas decisiones, te vas destrozándola y vuelves como si nada, no tienes ni puta idea de lo mal que se siente sonreír con el puto corazón destrozado...lo tuviste todo y lo dejaste, eres un...
─Kev...─ Xavier lo sujetaba del brazo para que no intentase abalanzarse sobre mí.
─ ¿Y tú qué sabes? No tienes ni puta idea...─una risa escalofriante salió de Keven, nunca lo vi tan...frío.
─Lo sé mejor que nadie...el que no tiene ni puta idea eres tú. Das asco...─ soltó eso y se adentró en mi casa dejándome en shock, al parecer mi bienvenida era a hostias.
─Carajo...─ Xav me miró, exhalo y de sentó en las escaleras. ─ La cagaste...sí que la cagaste...
─ ¿Yo? Él empezó a provocarme, no estoy para mierdas...
─Ni él. No eres el único con problemas, Nazareno. Deja de ser idiota.─ la dureza en las palabras de Xav me sorprendió
─ ¿Qué le...?
─Erwin...lo dejó por una chica hace meses. Y la única que pudo ayudarlo en sus momentos más oscuros fue Deyamira...─ esa información me impactó, no lo podía creer, Erwin conoce a Kev desde jardín y en secundaria ambos se enamoraron y estaban juntos desde entonces.─ No eres el único con mierdas...
