Capítulo: 18

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¿Enserio, Andrés?

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¿Enserio, Andrés?

Ahora sí que conocía a Hache, la parte de Hans que era malvada...y psicópata al parecer, él siempre viste ropa formal y de colores oscuros ¿por qué vestía así ahora? Me recordaba al tipo de Fragmentado. Quizás ésta sea una de sus múltiples personalidades, pero ¿Qué me va a hacer? No quiero morir...no ahora. 

─Mira Hans no...No sé a qué éstas ju-jugando...pero no me gusta nada el rumbo que está tomando todo esto.─ no podía evitar el tartamudeo, tenía miedo, tenía miedo de mi compañero el psicópata─ Con la pelea que generaste en el hospital y la manera en que hablaste de Nazareno... Yo no sé qué pensar, me cuesta entenderte, y te estoy comenzando a temer.─ me miró con el entrecejo fruncido. Tenía miedo de sus intenciones. Hans, es decir Hache, golpeó a la rubia malvada...y la amaba, con esa lógica a mí me mata directamente. Estaba muy nerviosa.

─Que soy Andrés...─ me dijo serio, cualquier gesto relajado y de amor y paz desapareció. ─ Hans es mi hermano... Por lo visto te ha cagado la vida ¿no? ─ se jactó.

¿¡QUÉ!? ¿Su hermano? Pero,
pero, pero...

Genial, se me tildó el Windows.

─Wow─ retrocedí y lo inspeccione bien, éste supuesto Hans "trucho" tiene un lunar, en la cara. Él que yo conozco no.─Bien, así que tiene un mellizo...

─Gemelo...─aclaró y yo me sentía aturdida─ Mira, chequea...─ tendió su DNI. Lo tomé sin dudar. Andrés Robinsón. Bien, era su hermano, él era su hermano. No era Hans en un ataque psicópata. Respiré aliviada al fin, pero aún con la cabeza aturdida.

─Yo...Perdón, no sabía que tenía un hermano, que Hans tenia un gemelo...─ admití

─No hay problema, no es extraño que no hablen de mí.─ se lo veía triste─ Toda familia tiene su oveja negra.

─Excepto en la mía, yo soy la única oveja...─  me miró raro y era entendible, no tenía sentido lo que yo hablaba. ─ Pasa, ven...─ lo guíe al departamento que pretendía alquilar.

─Es lindo...es un hermoso edificio Deya.

─ ¿Cómo sabes mi nombre?

Ya estaba comenzando a desconfiar de nuevo ─Me lo dijo un amigo, León, creo que trabaja contigo...─ Así que León fue quien lo mandó.

─Oh sí, es mi amigo...─ informé─ Pasa y mira todo lo que quieras.

Señaló hacia arriba ─ ¿No hay más inquilinos? ─ Mi edificio tenía tres pisos, yo me encontraba en el primero al igual que el departamento que Andrés desea alquilar...al resto, es decir a los otros cuatro departamentos, no los he arreglado.

─No...Sólo yo, los demás departamentos necesitan mantención...─ Andrés estaba observando los muebles, miraba por la ventana, vio el baño, la cocina.

DULCE POETADonde viven las historias. Descúbrelo ahora