One Shots de [Buddie] (Buck X Eddie) (9-1-1)

Hojas y Lápices 2 (AU)

- Bueno, joven, su nariz no se rompió, es la buena noticia. - el enfermero le sonrió de forma paternal al tiempo que le extendia una suave tela para que se limpie la sangre. - Al parecer fue una pequeña fisura.

- Pues se sintió horrible. - dijo Evan sonando como un niño pequeño.

El enfermero rió levemente y miró al profesor Díaz que estaba apoyado en el marco de la puerta, su rostro aún denotaba preocupación.

- ¿Le seguirá doliendo? - preguntó acercándose un par de pasos. Evan no podía dejar de mirarlo, simplemente le resultaba atractivo el hecho de que se preocupe tanto por él.

- Le tendré que poner una especie de parche, le daré alguna pastilla para el dolor y recomendaría que vaya a su casa. Puede tener mareos o migraña.

Evan negó.

- No puedo perder mis clases.

- Tranquilo. - le dijo Díaz frotando su hombro con suma confianza, el contacto traspasaba la tela de la camisa de Buck y lo hizo suspirar un poco - Le explicaré a la directora lo que sucedió, así no pierdes tu asistencia.

Fue ahí cuando Buck se dió cuenta que no le sería muy fácil olvidar el leve enamoramiento que sentía hacia su profesor.

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Luego de salir de la enfermería de la universidad, se percató que debería volver caminando a su hogar, pero el autobús que tomaba no pasaba en varias horas y caminar 20 kilómetros con su nariz doliendo al igual que su cabeza, no era una idea agradable.

Sin embargo, ahora estaba dentro del auto del profesor Díaz, quién no dudó ni un segundo en ofrecerse a traerlo. Este hombre lo sorprendía cada vez más.

- Muchas gracias por todo, en serio. - dijo Evan desde su asiento mirándolo.

- ¿Incluso el golpe? - preguntó el profesor con una sonrisa tan traviesa como divertida.

Ambos rieron desenfadadamente.

- Excepto por eso, claro.

- En serio lamento haberte golpeado.

Evan hizo un gesto con su mano restándole importancia.

- Fue un simple accidente, profesor.

Él le sonrió ante como le dijo. Esas simples palabras, que escuchaba todos los días, se escuchaban muy sexys viniendo de sus labios.

- Dime Eddie, ahora no estamos en horario escolar.

Evan asintió.

- Eddie. - repitió saboreando el sonido del diminutivo, también sonrió. - Tú puedes decirme Evan, bueno es mi nombre o... Buck.

A Eddie le resultó tierno como sus palabras se enredaban, ante los nervios y el cansancio por todo que había sucedido, supuso.

- "Buck", me gusta. - también le gustaba la persona que portaba el nombre, pero eso nunca lo diría en voz alta.

Evan abrió la puerta y salió, antes de cerrarla, se dió media vuelta para despedirse.

- Adiós, y gracias, otra vez. - dijo sintiéndose algo cohibido, quizás había dicho demasiadas veces 'gracias', pero los nervios que le provocaba estar tan cerca de él lo hacía confundirse.

- Adiós, Buck. - dijo Eddie levantando su mano, saludandolo.

Cerró la puerta, pero para su desgracia, éste no era el mejor de sus días.