2.Un día cualquiera

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Al día siguiente cuando Catra despertó su cama estaba vacía, sin evitarlo rio para sí con decepción. No supo porque esperaba que la linda rubia estuviera a su lado al despertar.

¿Por qué a diferencia de las pocas personas con las que había estado era una mujer la que le había dado tanto placer la noche anterior? Sintió que fue idiota de su parte pensar que la rubia de anoche sería diferente a ellos.

Mientras que Catra se enredada en sus propios pensamientos Adora no paraba de fantasear con la noche anterior desde su asiento en la estación, hasta que fue interrumpida por unos compañeros suyos.

—¿Necesitan algo? —le dijo de la manera más amable a las personas frente a ella.

—¿Es cierto que fuiste al estreno de la nueva película donde aparece Catra Prime? —le preguntó la chica de cabello azul totalmente emocionada.

—Eh, sí —respondió extrañada ya que era la primera vez que su compañera le dirigía la palabra.

—Ves Sea Hawk te dije que pudimos haber conseguido boletos —reprendió la peliazul al joven a su lado.

—Bueno Mermista no creo que Adora los haya conseguido tan fácilmente —dijo el tipo mirando a la rubia esperando que le diera la razón.

—Si —dijo la rubia apoyándolo—, en realidad me invitó una amiga periodista.

Al imaginarse de quien se trataba Mermista volteo los ojos.

—¿Fue la novia de Bow no es así? —preguntó ella con cierta molestia.

Adora asintió, sin más que decir la peliazul se fue por donde había venido, y después de darle una pequeña sonrisa a la rubia, Sea Hawk fue tras ella.

Dejando lo incómodo y lo extraño de lo recién sucedido Adora volvió a recordar lo sucedido con aquella singular mujer. Catra Prime era sin duda la mejor mujer con la que había estado, aunque no es que tuviera muchas candidatas para comparar. La dinámica de la noche anterior había sido pasional y excitante. Cada una había tenido su momento para dar y recibir placer de tantas maneras que aun hacían estremecer a la rubia con solo pensarlo.

Se preguntaba a si misma si debió haber dejado una nota antes de irse. Si no lo hizo fue porque con cierta tristeza una parte de ella pensaba en mi misma como otra de las posibles conquista de la señorita Prime. Después de todo era famosa y dotada de encantos que según la rubia le podían ayudar a tener a cualquier persona que ella quisiera.

Sin embargo no podía estar más equivocada, siendo así que cuando elle representante de Catra preguntó por ella en la recepción del hotel le resultó asombroso que le informaran que la señorita Prime había estado acompañada por una joven rubia. Obviamente el personal del hotel, propiedad del poderosísimo señor Prime, tenía prohibido dar esa información a cualquiera que no fuera cercano a la familia del dueño.

—Dime por favor que estás vestida querida —dijo elle joven representante tocando la puerta de la habitación 201.

—Lo estoy Doppler, pasa —dijo Catra en tono neutro.

Catra recién salía del baño enfundada en una esponjosa bata de baño después de haber tomado una larga ducha.

—No sabía que ahora te gustaban las chicas —expresó elle con curiosidad.

Sin duda la noche con aquella rubia había sido totalmente de su agrado y la había dejado más que satisfecha, sexualmente hablando, pero ¿Verdaderamente le gustaban las mujeres? Esa era una pregunta que prefería evitar por el momento.

—No es así —dijo sin poder verle a los ojos, y cambiando el tema preguntó—, ¿Qué haces aquí?

Elle joven la miró como si no fuera obvio.

Entre secretos y mentiras [SPOP AU] ~PAUSADA~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora