25. Hundiéndose

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Una semana, ese era el tiempo que había pasado desde que Hordian había desaparecido y la policía aun sabía su paradero.

Las noticias no se hicieron esperar, periódicos y revistas hablaban de la ausencia del menor de los hermanos Prime. Eso no ayudaba mucho a que Catra pudiera dejar de pensar en lo sucedido.

Fue así que cuando llegó el sábado ya no podía más con las miradas de lastima y los murmullos, enserio estaba triste y enfadada.

—Scorpia.

La susodicha se sorprendió al escuchar la voz de la castaña detrás de la puerta de su camerino. Catra había vuelto a tener esa actitud distante y reservada limitándose a hacer su trabajo, pero no quería presionarla sabiendo la situación por la que estaba pasando.

—Pasa Catra —le respondió con amabilidad.

Cuando la menor obedeció Scorpia notó lo mal que estaba. Ya que no traía maquillaje dejaba a la vista las ojeras que tenía, ya no sonreía como antes, ya no parecía la joven enamorada y feliz de hace una semana atrás.

—Cat —fue lo que se escapó de sus labios en un primer instante.

Quería correr a abrazarla y decirle que todo estaría bien, pero algo le dijo que eso no era lo que quería la castaña.

—Quiero ir a beber —dijo la menor con simpleza metiendo las manos en sus bolsillos.

—Yo no creo que eso sea buena idea Catra —dijo Scorpia algo seria, ella creía que esa no era la manera de afrontar las cosas.

La susodicha soltó un pequeño gruñido y llevo su mano a su rostro apretando entre sus dedos el puente de su nariz, preguntándose porque había ido al camerino de la más alta en primer lugar.

—Mira, sino quieres venir conmigo iré sola. —Sin más ganas de hablar se fue.

Scorpia tomó sus cosas con rapidez y la siguió. Catra estaba a punto de arrancar su auto cuando ella se subió al asiento del copiloto, la castaña ni la volteo a ver. Durante todo el camino estuvieron completamente calladas. Cuando llegaron no tardaron mucho en lograr entrar.

—Odio los antros —murmuró para si la más alta mientras seguía a Catra quien estaba enfunda en una sudadera y unos lentes de sol, a pesar de estar en interior y de que era de noche.

Aunque el lugar estaba bastante lleno lograron hacerse de un lugar en la barra, todo era ruidoso y no tan iluminado. Con un simple movimiento de manos Catra logró que le sirvieran un shot de vodka llenando de curiosidad a Scorpia.

—¿Vienes muy seguido? —se acercó para preguntar teniendo que prácticamente gritar.

Según Scorpia debía de ser así para que ni siquiera tuviera que hablar para ser atendida.

Catra se tomó el contenido del pequeño vaso de una sola vez e hizo una mueca al sentir el líquido amargo bajar por su garganta. Al parecer había perdido la costumbre.

—No desde hace un tiempo —le respondió igual que Scorpia en el mismo volumen en que preguntó.

No desde que conocí a Adora, pensó.

—¿Venias con Entrapta? —siguió preguntando cosas.

Catra solo negó mientras pedía otro trago. Si bien Entrapta era mejor amiga de Catra, la segunda no era del tipo que cuando tiene problemas o se siente sola buscaba consuelo en un amigo así que nunca había ido con la más bajita a ese lugar.

—Por cierto ¿qué pasó con Entrapta? Hace tiempo que no la veo en el estudio —siguió preguntándole cosas a la castaña.

Catra tomó todo el shot antes de responder.

Entre secretos y mentiras [SPOP AU] ~PAUSADA~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora