Capítulo 14: Deuda

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-¡Ahí están mis muchachos!- exclamó el señor Fialik con una sonrisa de oreja a oreja recibiendo a los jóvenes que entraron al recinto medio cabizbajos.Esa mañana,Emu les traía buenas noticias- No parecen muy entusiasmados ¿Dónde están los otros dos chicos?...-el hombre dirigió su mirada hacia la puerta. Como esperando a que mágicamente,los otros dos hombres aparecieran.

Los muchachos frente a él compartieron una mirada cómplice,se mostraban titubeantes.-¿Qué pasa?- Fue Schneider quién habló primero.

-Zven fue detenido anoche.

El hombre lanzó una carcajada.

Pronto supo que el chico hablaba en serio puesto que no imitó su acción- ¿Qué?

- Y Till estaba en el hospital -terció el chico rapado.

-¿Cómo que estaba? ¿Qué fue lo que pasó?- Schneider abrió la boca, estaba por contarle todo cuando repentinamente se vió interrumpido por una cuarta voz.

-Hola- saludó- lamento llegar tarde- los tres se giraron hacia la puerta donde se encontraba el pelinegro. Tenía unas ojeras profundas por la falta de sueño,se notaba cansado,pero estaba limpio. Algunos mechones del cabello semi húmedo le caían sobre la frente.

Till! - exclamaron al unísono los jóvenes con evidente alegría.

-¿Alguién dígame que está pasando?- Till comenzó a hablar y mientras narraba los hechos, podía ver como el hombre mostraba una completa seriedad. Emu apenas daba crédito a lo que escuchaba.Aquello sonaba como una tomada de pelo-Creo que ante esto sólo me queda decír que no puedo confiar plenamente como lo hacía en el pasado. No estoy molesto por lo que sucedió con su amigo pero no hay razón alguna para inventarte esta historia de héroe muchacho.

-No lo estoy inventando y tampoco busco justificarme- argumentó Till. Luego miró a sus compañeros. Estos parecían tan asombrados como el hombre moreno -eso fue lo que sucedió. No tiene que creerme si no quiere.- Emu estaba a punto de lanzar un remate cuando uno de los asistentes entró para dar crédito a las palabras del joven

- ¡Emu tienes que escuchar esto! ¡Están hablando de Feeling B!

(...)

- Nos vemos, Carlota. -exclamó a manera de despedida.

Espera, Till!

-¿sí?

-¿Cómo me encontraste tan rápido?

-Estaba buscando a un idiota. Mi amigo está perdido, pero no es nada serio. Ya aparecerá. Volvía del concierto y de casualidad me topé con una chica en apuros.- no iba a contarle que planeaba colarse en el backstage para conocerla. No quería arruinarlo ahora que parecía haberse ganado su confianza.

-¿Eres de aquí?

Till negó con la cabeza- No,he venido sólo unos días. Ya sabes cuestiones de trabajo. Por cierto,no estuviste nada mal.

Charlotte se sonrojó -Gracias por escucharnos. ¿Te gustó?

-¡Claro!-sonrió- Tienes una voz privilegiada.- se quedaron unos segundos en silencio mientras se miraban mutuamente. Carlota parecía tan frágil.

- Intenta ignorar todo lo que está sucediendo allá afuera,te vendría bien dormir un poco.

- Claro ¿Como puedo pagarte el favor?- en realidad,no sabía qué podía ofrecerle ella además de su gratitud. Un par de pases para el próximo concierto no eran suficiente. Se sentía en deuda con él. Para ella,el encuentro con aquel misterioso hombre acababa ahí. Sin saber nada de él además de su nombre.

 𝐏𝐔𝐏𝐏𝐄   𝑻𝒊𝒍𝒍 𝑳𝒊𝒏𝒅𝒆𝒎𝒂𝒏𝒏 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora