Capítulo 29

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El plan comienza.

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La noche paso como de costumbre, así los rayos del sol se asomaban por la ventana. La oji-perla recién se estaba levantando, su cuerpo ya se encontraba un poco más flexible, los efectos del anterior antídoto aún seguían presentes.

Mientras daba un leve estiramiento, su vista se dirigió al todavía dormido Uchiha. Era muy diferente, su rostro emitía mucha paz y sus pestañas largas le daban un toque de delicadeza... A decir verdad, la Hyuga mostro algo de curiosidad. El era un chico lleno de seriedad y un poco arrogante si podía decirle, pero... Algo llamaba su atención, a tal punto en decir que... Ella se estaba enamorando.

Poco a poco se acercó, su idea era besarle la mejilla, pero antes de hacerlo, la puerta emitió un ruido muy grande y con ella una voz muy conocida.


Ino: ¡¡Hinata!!

Sasuke: Pero que es ese rui...


Aquellos que se encontraban en la habitación, se quedaron boquiabiertos. La escena de la oji-perla era realmente impactante... Al querer acercarse al Uchiha, este se mostro obligado a levantarse por el alboroto, sin percatarse lo cerca que la chica estaba de él, terminando en un casi beso de estos.


Ino: L-Lamento interrumpir...

Hinata: Y-Yo, no era mi intención... Realmente quiera despertar...


Sus palabras fueron interrumpidas por aquella rubia que sin más se abalanzo sobre la oji-perla.


Ino: Dime que tan solo fue una pesadilla, tu te quedaras con nosotros.

Hinata: Ino, yo...

Ino: No sabes cuantas veces intente despertar de esta espantosa realidad, saber que ahora estas aquí, es como si otra ves sintiera la felicidad.


La rubia abrazo muy fuerte a la Hyuga y con lágrimas en sus ojos se aferró.


Ino: No te vuelvas a escapar, menos nos hables con frialdad. Te extrañe.

Hinata: L-Lo siento...

Sasuke: Claro, eso no es escusa el hecho que entraras como una psicópata, y sin contar que es mi casa.

Naruto: Lo siento Teme, pero Ino estaba desesperada por Hinata. Por cierto, por que tienes roja la cara.

Mikoto: Ahora que todos estamos reunidos, por favor bajen a desayunar.


Informo la mayor, así todos se dispusieron a obedecer. Las horas habían pasado, el desayuno y la muy impresionada noticia de la boda dejo por terminada la ocasión, nuevamente ambos jóvenes quedaron en soledad.

En busca de la verdad.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora