LOS HIJOS DEL INFRAMUNDO

CAPÍTULO XVI

Hola a todos. Este capítulo puede ser algo fuerte para algunos. Déjenme saber sus opiniones y espero lo disfruten

MELINOE.

La fiesta término en relativa calma...bueno...Tisifone hizo enojar a mi tío Hefesto por algo que no alcance a entender, mi padre hablo un poco con mi hermano quien se marcho con su novia y la verdad es que se ven tan hermosos...en fin, todos volvimos a nuestras respectivas casas y ahora me arrepiento.

La casa esta completamente fría, oscura y lúgubre lo que significa que Hypnos probablemente este trabajando. Estar sola nunca me ha gustado y menos desde que vivo con él que es como si realmente estuviese abandonada. Al entrar a mi cuarto veo que todo esta impecable asi que si mi estupido esposo se enojo no lo hizo en casa ya que no veo desastre alguno.

-Idiota, ¿que te habra pasado?- Me pregunto para luego suspirar.

Me quito el vestido junto con el sostén para irme a bañar pues de tanto bailar he sudado un poco.

-¿A que hora llegaste?- Preguntan a mi espalda y me sobresalto de inmediato. Al girarme me encuentro con un Hypnos que me observa severo. Un ligero olor a licor emanando de él.

-¿Acaso eres mi padre?, no tengo porque decirte a que hora salgo o llego- Gruño molesta pues no me gusta el tono con el que me habla.

Él se acerca a pasos firmes y aterradores pues me siento indefensa ante la intensidad de su mirada... ¡Espera!, esa mirada...es extraña...es una mirada que promete toda clase de males...una mirada vengativa...una mirada vacía.

-¿Que sucede?- Pregunto ante su repentino silencio mientras retrocedo.

No responde y en cambio al estar suficientemente cerca me toma con fuerza de la mandíbula para acercar mi rostro al suyo. Joder, esa mirada en serio me da miedo...me hace sentir tan indefensa. Su mano se siente fría.

-En vista de que no quieres aprender a las buenas...te enseñare a respetarme por las malas- Gruñe en un tono de voz que jamas le habia escuchado.

Trato de apartar su mano con las mías pero solo consigo que una sonrisa cargada de maldad se refleje en su rostro. Me arroja a la cama y de inmediato trato de correr pero él me atrapa dejándome boca abajo sobre el colchón, su mano atrapa a las mías llevándolas a mi espalda para inmovilizarme. Trato de forcejear pero no logro ningún cambio.

-Hypnos...te lo advierto, dejame ir o...- Mi frase muere al sentir como arranca mis bragas de un solo tirón.

-Cállate de una maldita vez- Me regaña mientras que su mano libre ata las mías con su corbata.

Una de sus manos me levanta las caderas exponiendo mi trasero asi que me remuevo pero dejo de hacerlo al sentir una fuerte nalgada que me hace soltar un quejido. Esta no es como las que me dio esta mañana, esta es dolorosa, esta fue propinada con rabia.

-¿Que sucedió en la fiesta?- Pregunta tratando de sonar indiferente.

Mi rostro oculto en la sabana mientras lucho por retener las lágrimas ante la desesperación que siento.

-¿No responderás?.

-Na...nada importante- Respondo sin saber que es lo que quiere saber exactamente.

-¿Enserio?- Interroga en tono divertido.

-¡Aaaaaaaah!- Grito fuertemente ante el dolor pues de un solo golpe ha introducido dos de sus dedos en mi ano.

-No sabes cuanto odio a las perra y a las mentirosas pero lo que en verdad detesto es a una perra mentirosa- Suelta manteniendo sus dedos alli causándome gran dolor. -¿Que mierda sucedió en la fiesta?.