CAPITULO XXVIII

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Hola a todos, ya se que estuve perdida por un tiempo pero entre la universidad, los problemas y otras cosas pus no he tenido tiempo. Les dejo este cap que espero disfruten y no olviden comentar que como lo he dicho tantas veces, me gusta leer sus comentarios. Esto esta potente así que los leo😊

HYPNOS

-¡Hypnos!- El grito de Melinoe hace que mi atención se desvié hacia ella. Ambas manos protegiendo su abultado vientre, las lagrimas brotan sin parar, la desesperación se puede reflejar en su rostro. -Ayúdame...por favor- Suplica y de inmediato corro hacia ella antes de que caiga al suelo 

Veo el icor que brota en medio de sus piernas y por un momento siento una horrible sensación de pánico, temo por la vida de mi diosa quien recupera el sentido solo para empezar a pujar mientras grita con todas sus fuerzas, su mano se aferra a la mía y la confusión me invade tanto como el miedo. Veo como separa sus piernas y como toma grandes bocanadas de aire para seguir con esa agotadora labor 

-¡Sirvientes!- Grito desesperado al ver la expresión de dolor que tiene Melinoe pero nadie del personal del palacio acude a mi llamada

Estoy desesperado, tengo miedo al ver lo pálida y agotada que esta mi hermosa esposa, tiembla y suda como si n hubiera un mañana, sus gritos me perforan el alma y la necesidad de huir se hace presente pero no puedo esconderme en los rincones mas apartados de mi mente cuando ella esta sufriendo de esa manera 

Después de lo que parece ser una eternidad, Melinoe suelta un grito que retumba por todo el lugar, sus piernas se separan un poco mas y por instinto termino ubicándome en medio de ellas, viendo como la pequeña cabeza se asoma

-¡AAAHHHH!- Grita con fuerza y solo puedo morderme el labio inferior ante la impotencia que me genera no poder ayudarla

-Un poco mas...solo un poco mas, hermosa- Digo y después de unos gritos desgarradores y un poco mas de esfuerzo sostengo a un bebe de piel dorada en mis manos

El cordón umbilical esta anudado con fuerza alrededor de su cuello dejando el pequeño rostro del bebé de un tono violáceo. Melinoe me observa cansada y termina desmayándose mientras hago todo lo posible por apartar el cordón del cuello del pequeño

-Abre los ojos- Susurro en un hilillo de voz una vez que la causa de su actual estado ha sido retirada 

El bebé permanece inmóvil, me fijo inmediatamente en su pecho pero este no se mueve, lo acerco a mi rostro pero no puedo sentir su respiración, no escucho sus latidos, no tiene ninguna señal de vida en su pequeño cuerpo. Mi atención viaja a mi esposa quien esta tan quieta como mi hijo, me arrodillo a su lado dejando al bebe junto a ella, me inclino y apoyo mi cabeza en su pecho...no hay latidos, no respira...no hay vida

-¡Melinoe!- La llamo desesperado y me apresuro a hacer sonar la campanilla de servicio pero nuevamente nadie acude. -Melinoe, despierta gatita- Pido volviendo a su lado mientras las lagrimas se deslizan con libertad por mis mejillas

"Debe ser algo doloroso"

M levanto con rapidez y observo a mi alrededor, todo se ha cubierto de oscuridad, la habitación solo es un espacio vacío y oscuro. Melinoe y el bebe ya no están, solo estoy yo y el portador de aquella voz que me causa escalofríos. Camino despacio tratando de observar algo pero la oscuridad es absoluta

-¿Donde estas?- Pregunto mientras hago que mis alas se expandan en toda su longitud pero ni siquiera ellas pueden iluminar ni un poco aquel lugar

"En todas partes y en ningún lado"

Es verdad, la voz resuena por desde todas las direcciones pero a la vez parece no provenir de ningún lado como si estuviera en mi cabeza. Camino un poco mas pero nada puedo ver a excepción de dos puntos celestes a la distancia.

LOS HIJOS DEL INFRAMUNDODonde viven las historias. Descúbrelo ahora