LOS HIJOS DEL INFRAMUNDO

CAPITULO XXX

Hola a todos, los extrañe mucho, perdón por preocuparlos pero al final del texto les dejo una breve explicación, aquí les dejo el cap, disfrútenlo

HYPNOS

Despierto algo adolorido, me arde la espalda y me siento débil al usar mis poderes, tengo tanto sueño y no puedo permitirme dormir mas hasta resolver aquel asunto...¿Por qué tenia que aparecerse ese imbécil?, ¿por qué no eligió a Thanatos?

-Mierda- Gruño ante el creciente dolor de cabeza 

-Hypnos...¿qué sucede?- Pregunta Melinoe luciendo adormilada mientras se incorpora para sentarse

-Nada importante, ven aquí, no quiero tenerte lejos- Pido y ella termine apoyando su cabeza en mi pecho mientras sus escasos senos presionan contra mi torso. -¿Como te sientes?- Pregunto mientras acaricio su espalda y sonrió al ver las mordeduras en sus hombros

-Bien, me duele el cuerpo y siento mis piernas pegajosas

-Es porque nos quedamos dormidos antes de asearnos- Explico y ella asiente mientras su mano acaricia mi abdomen con lentitud. -¿Que quieres hacer hoy?

-¿No trabajaras?- Pregunta sorprendida al tiempo en que rápidamente su mirada se encuentra con la mía

-No, hoy seré solo tuyo así que puedes disponer de mi como te plazca- Agrego y ella se sonroja cosa que me da a entender lo pervertida y traviesa que se ha vuelto mi niña

-¿Quieres que tengamos una noche de chicas?

-¿Que?- Pregunto confundido y ella vuelve a sentarse pero esta vez sobre mi miembro logrando que me falte la respiración por un momento

-Con el tío Posy, solíamos tener una noche de chicas, mascarillas, hablar de chicos y cosas así...¿no te parece?

-Sinceramente no me agrada la idea pero si te hace feliz entonces no puedo negarme- Digo tomando su cadera para moverla en un vaivén lento que nos hace suspirar ante el roce de nuestros sexos

-¿Seguro?- Cuestiona no muy segura mientras sus manos se apoyan en mi pecho

-Me haces tan feliz que estoy dispuesto a hacer lo que tu desees, lo que mi reina y mi diosa me pida lo hare- Le digo y ella sonríe sonrojada ante mis palabras

-¿Podemos invitar Hebe y al tío Posy?- Interroga haciendo un ligero puchero y no tardo en arrepentirme en no poner pequeñas pautas a lo dicho anteriormente

-Melinoe...

-¿No me dirás Gatita?- Pregunta acompañándolo de una expresión de tristeza por lo que rápidamente me incorporo para atrapar sus labios con los míos

-Eres una manipuladora adorable- Digo y ella sonríe apenada. -Bien, invítalos pero no quiero que te apartes de mi solo por estar con ellos- Advierto y ella sonríe para luego besarme

-Eso jamás, mi esposo es lo mas importante en mi vida- Dice con una sonrisa para luego besarme 

-Bien, vamos a darnos un baño y podrás llamar a tus invitados 

Melinoe se levanta de la cama y rápidamente la sostengo en mis brazos antes de que caiga al suelo. Ella me observa con una mueca de dolor y sonrió divertido al saber el motivo lo que provoca que mi esposa me de un golpe en el pecho

-Parece que te di duro...ahora quiero saber que sucederá cuando pases algún bocado de comida- Digo y ella se sonroja para apartarse pero nuevamente el dolor la vence y termina en mis brazos otra vez

-Idiota, borra esa sonrisa estúpida de tu feo rostro- Me regaña sin atreverse a verme cosa que me hace reír por lo bajo

-Tal vez no te guste mi rostro...- Hago una pausa para inclinarme hasta que mis labios rozan el lóbulo de su oreja. -Pero te fascina mi verga