LOS HIJOS DEL INFRAMUNDO

CAPÍTULO XI

Aquí les dejo el cap, espero sus comentarios

MACARIA.

Ya había estado en la casa de Thanatos en mas de una ocasión pero jamas había estado aquí como su esposa y menos había podido subir al segundo piso. Thanatos me observa timido y ciertamente se ve tierno con sus mejillas ligeramente sonrojadas mientras se lleva una mano a la nuca ante los nervios.

-Ya conoces la casa- Dice tratando de recuperarse. -En el primer piso esta la cocina, la sala, el comedor y el estudio. Como ya sabias eso preferí traerte directamente al segundo piso, no es la gran cosa, dos habitaciones, un baño al final del pasillo y otro en una de las habitaciones que sera la tuya.

-Muchas gracias por hacer esto Thanatos- Digo caminando junto a él hasta que nos detenemos frente a una puerta.

-No me agradezcas, lo hago con gusto- Su mirada me observa fijamente y mis mejillas se tornan rojizas ante la proximidad de nuestros cuerpos pero él parece notarlo y termina por apartarse un poco. -Esta es tu habitación, me tome la liberta de comprarte ropa aunque tu padre enviara tus pertenencias mas tarde.

Al abrir la puerta queda ante mi una hermosa habitación al estilo princesa, sus colores blancos y dorados, una enorme cama matrimonial me hace sentir mariposas en el estomago pero al recordar que Thanatos jamas me vería de esa manera me relajo. El armario es hermoso y grande, de puertas corredizas que me dejan ver unos hermosos vestidos blancos en su interior.

-Perdona pero como no sabia cual era tu color favorito decidí comprarlo todo de blanco aunque tiene diferentes diseños- Explica y solo atino a sonreirle. ¿Porque esta tan nervioso?.

-Es perfecto, gracias- Ante mis palabras mi esposo sonríe como si fuese un niño y casi me dan ganas de arrojarme a sus brazos y volver a sentir esos labios dominantes.

-En el cajón de abajo encontraras la ropa...la ropa interior.

Un incomodo silencio nos invade, sus mejillas tan rojas como las mías, nuestras miradas evitándose entre si. Thanatos reacciona y trata de huir de allí hasta que atrapo su mano para evitarlo.

-Gracias...es un lindo gesto de tu parte- Digo y él parece un poco mas aliviado.

-El baño esta allí, encontraras las toallas dobladas debajo del lavamanos- Dice y yo asiento.

Nos quedamos asi, viéndonos por un breve momento que parece una eternidad, una sonrisa decorando sus hermosas facciones. Tan apuesto, tan cariñoso y tan tierno.

-Te dejo para que te bañes- Suelta y solo puedo verlo marcharse aunque mi corazón me exigía besarlo y demostrarle lo mucho que lo amo.

Dejo que el agua tibia se deslice por mi cuerpo mientras pienso en los labios de Thanatos y en lo cruel que es el destino, tener al amor de mi vida como esposo y no poder besarlo, decirle lo mucho que lo amo...sentirlo en mi.

-Supongo que a Melinoe le estará yendo mejor- Murmuro pues ella se mostraba mas que feliz ante su matrimonio con el dios del sueño.

Hypnos es bastante frío pero tal vez con mi hermana sea diferente, tal vez ella pueda lograr enamorarlo aunque, dudo mucho que mi cuñado sea de los fáciles. Me envuelvo en la toalla y busco algo de ropa, un rubor cubre mis mejillas al ver que la ropa interior es blanca y de encaje, lo peor es que parece de mi talla.

-Macaria, cuando termines de arreglarte puedes bajar a comer algo antes de que te acuestes- Dice Thanatos al otro lado de la puerta a lo que solo puedo sonreír ante la timidez de su voz.

-Bien, gracias, bajo en un momento.

Me visto rápidamente y como pijama decido usar un vestido muy sensillo y cómodo. Bajo al comedor y encuentro a mi esposo con un pantalón azul y una sudadera negra, al verme me sonrojo pues su mirada me recorre de pies a cabeza y me hace sentir tan nerviosa.