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Era un domingo en casa de los Jones Smith. La alarma de Alice y FP, sonó más temprano de lo normal. El castaño se quejó y abrazó a la mujer rubia que tenía al lado.

— ¿La puedes apagar?

— FP, amor — se volteó para verlo — tenemos que levantarnos, recuerda que invitamos a los demás a conocer la casa

— Sigo sintiendo que Hermoine me quiere matar

— No sientes, te quiere matar — rió

— Hay veces en las que me da miedo. Es que es el diablo encarnado. No me explico cómo Fred la quiere

— Por lo mismo que todos me cuestionan acerca de haber regresado contigo, porque bien pude quedarme con Alex — se burló

— Oye, eso no

— Te amo a ti y lo sabes

— Yo también — la besó — ¿Nos duchamos juntos? — sonrió maliciosamente

— Suena bien — se mordió el labio

Los dos se levantaron y se ducharon juntos o algo parecido. Se alistaron y bajaron para empezar a preparar todo. Por suerte su hija seguía durmiendo con Betty, ya que la más pequeña había empezado a dormirse con su hermana.

— ¿Le avisaste a Lucrecia? — la rubia tomó la jarra de jugo y se sirvió

— Sí, dijo que iba a decirle a Sebastián

— Es bueno que esté con ella, la ha apoyado desde el momento 0

— Esperemos y siga así

— Guapo — el castaño la miró con sus ojos marrones que tanto le gustaban y empezó a acercarse a ella

— ¿Qué pasa? — la tomó de la cintura

— Tengo una idea para que la prensa deje en paz a Lucrecia

— Te escucho 

En ningún momento la soltó, pero escuchó atento el plan de su novia. Era un plan bueno y Alice estaba segura de que con eso dejarían a sy hija en paz.

— ¿Desviaremos la atención?

— Estás en lo correcto Jonsey ¿Qué dices? — le dió un beso

— Estoy de acuerdo con tu genial plan ¿Cómo se te ocurrió?

— No podía dormir anoche pensando en Lucrceia y necesitaba algo para que ya no la siguieran acosando de esa manera. Desviar la atención hacia alguien más

— Eres una genio. No sé cómo no lo había pensado antes — agarró su cara entre sus manos y la besó apasionadamente

— El cerebro de nosotros dos, soy yo, cariño — sonrió triunfante

Después de un rato, Betty se despertó y se encargó de alimentar a su hermanita. Al terminar de desayunar se arregló y le ayudó a su mamá con lo que estaba haciendo.

Al poco tiempo llegó Juguead con Verónica.

— Familia ya llegué — gritó y se dirigió a la cocina. Al llegar abrió el refrigerador y sacó un flan, que fue lo primero que encontró — Amor ¿Quieres?

— Sí — sonrió la pelinegra

— Toma — le entregó un plato

Saludaron a Juguead y los demás fueron llegando poco a poco. Los últimos en llegar fueron Fred y Hermoine con Luke.

— Hasta que llegan

— Cállate FP — dijo Hermoine — Hola Alice

— Hola

Detrás de cámarasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora