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1 semana después

Alice seguía algo lejana a su hija más pequeña, pero intentaba acercarse poco a poco. Quería cargarla pero no sabía cómo. La niña la buscaba e incluso se había estado durmiendo con sus padres por lo mismo, porque extrañaba a su mamá.

Faltaba solo una semana para la boda y el vestido de la rubia ya estaba listo, solo tenía que ir a recoger el que ocuparía su hija. 

— FP voy a salir con Hermoine

— ¿A dónde vas? — preguntó sin dirigir la mirada a su futura esposa, pues estaba ocupado tomándole fotos a su hija

— A recoger el vestido de la niña y por unas cosas

— Está bien, te cuidas y procura que Hermoine no te convenza de no casarte conmigo — soltó una risita

— Eres un tonto, nada puede hacer que cambie de opinión con respecto a casarme contigo — empezó a guardar sus cosas en su bolsa

— Lo sé, pero Hermoine es un demonio, por si no sabías ¿Tu madrina es un demonio verdad? — le dijo a la niña y esta solo lo miró con sus grandes ojos azules — Ella opina lo mismo — miró a Alice — Hermoine es un demonio en toda la extensión de la palabra

La rubia terminó de pasar las cosas a la bolsa que se llevaría y se fue a sentar en su cama. FP que estaba en el piso jugando con su hija la vió pensativa y mirándolos.

— ¿Qué pasa? ¿Ya te vas? ¿Quieres que te vaya a dejar? — abrazó a su hija — o mejor aún, ya no vas a salir con Hermoine — sonrió

— No es eso, si voy a salir — empezó a jugar con sus manos — ¿Me puedo llevar a la niña? — preguntó con nerviosismo en su voz

— Si. Es tu hija ¿Por qué preguntas? No tienes que preguntarme cuando quieras sacarla

— Lo digo porque no me he portado muy bien que digamos con ella, después de lo que pasó — quería evitar las lágrimas, pero no pudo evitarlo

— Hey, amor — se levantó con su hija y fue hasta donde estaba su futura esposa — estabas pasando por un proceso y seguimos con eso

— Ya lo sé, pero ¿Y si no me quiere?

— Claro que te quiere Alice, eres su mamá

— Pero no me he portado como una madre

— Deja de decir eso — le limpió la lágrima que corría por su mejilla y luego miró a su hija — ¿Verdad que quieres mamá? — la niña lo abrazó y luego miró a su mamá — dale un abrazo y un beso a tu mamá — la niña obedeció y se acercó a Alice para abrazarla y darle un beso

— Te extrañé mucho mi amor — besó la cabeza de la niña y la alzó — perdóname no quería desquitarme contigo — Mädchen balbuceó algo y hundió su cabeza en el hombro de su mamá, para luego acariciar el cabello de Alice, que se había alisado

— La niña te ama Alice — colocó su mano en la rodilla de la rubia

— ¿Algún día dejaré de arruinar todo con mis hijas?

— Deja ese tema por la paz y mejor ya vete que cuando el demonio se desespera es malo — hizo que Alice se riera — te voy a dejar a tu carro, vamos — le quitó a la niña — pero yo me llevo a esta hermosura

La ojiazul pasó a la habitación de su hija por su pañalera y luego alcanzó a FP en su carro. Cuando llegó, el castaño ya había colocado a Mädchen en su asiento especial.

— Te amo — la besó — conduce con cuidado

— Yo también — le acarició la mejilla — te envío mensaje cuando esté con Hermoine

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