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Alice salió a informarle a Bárbara que ya podía ayudarla. La joven modelo salió del agua y se fue a cambiar rápido. A los 10 minutos ya estaba en la cocina con Alice.

— ¿Puedes pasarme los jitomates? — dijo la ojiazul

— Claro — abrió el refrigerador — ¿Cuántos?

— 5

A Alice le gustaba hacer de comer para las personas que quería y Juguead era una de esas, así que decidió hacer lo que le gustaba.

Había convivido con Verónica muchas veces, pero al igual que Hermoine no era muy buena en la cocina, no la juzgaba, pero quería que alguien compartiera su mismo gusto, dado que sus hijas no les gustaba cocinar.

— ¿Te gusta cocinar?

— Sí, desde chiquita — le sonrió

— ¿Ya conociste a tu suegra?

— Sí, pero aquí entre nosotras, usted cómo es a la que conocí desde el principio siento que me llevo mejor

— Lo sabía, pero que Gladys no se entere de eso — rió

— Por supuesto

— ¿Van a tomar refresco o quieren limonada?

— No sé, usted decida. Si quiere limonada yo la preparo

— Mejor has limonada, vi las botellas de refresco que tienen tiradas el rededor de la alberca

— Ahorita la preparo

— ¿Tú también comiste pizza?

— Si ¿Por qué? — tomó un cuchillo y empezó a cortar los limones

— Eres modelo

— Sí, pero como de todo — se rió — ejercicio nada más una hora y hago un día si y un día no

— Lo anotaré, para empezar a hacerlo

— Pero si se ve muy bien

— Muchas gracias — le sonrió — ¿Sabes hacer galletas?

— Sí — sacó hielos del refrigerador

— ¿De verdad? — la modelo asintió — Hay que hacer galletas un día, siempre he querido hacer galletas con alguien, pero la verdad mis hijas no son buenas en la cocina

— Por supuesto, usted dígame y yo encantada

La actriz y la modelo terminaron la cena y por suerte todos ya se habían cambiado y se encontraban sentados en la mesa. A pesar de tener a gente que le ayudaba en la casa, a Alice le gustaba hacer las cosas ella misma, así que junto con Bárbara sirvieron los platos.

Todos los adolescentes quedaron encantados con la comida de la mujer rubia. Terminaron y ella durmió a Mädchen, para después unirse a ellos para ver una película.

Tanto Cheryl, como Toni, Juguead, Verónica, Dylan, Bárbara y Archie avisaron que ya no llegarían a su casa, que Betty los había invitado a quedarse ahí.

A la mañana siguiente Alice despertó, jugó con Mädchen un rato y a las 10 de la mañana ya estaba lista, esperando a Alex.

El actor llegó puntual por ella y se fueron a su trabajo. Entraron al lugar tomados de la mano y a la primer persona que se encontraron fue a una pelirroja que jugaba con una botella.

— Elizabeth — gritó Alex y la mujer se giró. El rubor apareció en sus mejillas porque la habían encontrado jugando con una botella

— Hola — sonrió y levantó su botella — ¿También te llamaron?

Detrás de cámarasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora