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Hermoine le pidió a Lucrecia que cambiará el lugar de la reunión y que fuera en su casa porque no tenía ganas de salir.

— ¿Ya estamos todas no? — preguntó Lucrecia

— Falta Cheryl — Penélope se sirvió una copa

— Tengo una duda ¿De qué se trata todo esto? — Ester miró a su amiga

— Cuando llegue Cheryl les digo ¿Toni, tú no sabes dónde está tu novia?

— No tengo ni la menor idea, desde hace una hora que no me contesta

— ¿Por qué no empezamos ya? — Betty salió de la cocina

— Cheryl se enojará si empezamos sin ella — habló Verónica que estaba jugando con su hermano

— Veronica, bajalo porque no acostumbro a cargarlo — Hermoine se sirvió vino y miró a su hija

— Pero mamá

— Bueno, has lo que quieras

Empezaron a pláticar entre ellas, aunque Verónica, Betty, Barbara y Toni se fueron al jardín para jugar con Luke y Mädchen, mientras dejaban a las adultas hablar, aunque bueno, Lucrecia y sus amigas tenían casi la misma edad.

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Mädchen se alejó de Betty para ir a la cocina por agua. Pasó por la sala donde estaban las demás pero fue ignorada ya que Alice estaba entretenida hablando con Penélope, Hermoine, Lucrecia, Ester, Claudia y Georgina de unas flores.

Al entrar a la cocina no encontró a nadie de servicio que pudiera darle un vaso con agua, pero por suerte Gladys estaba ahí, así que se acercó a ella y le jaló la blusa.

— Oh, hola — miró hacia abajo y vió a la hija de su ex esposo — ¿Qué haces aquí? ¿No estabas con tu hermana, Barbara, Verónica y Lu?

— Si ¿Quiero agua? ¿Me sirves por favor? — le hizo ojitos

— Por supuesto — tomó un vaso — ¿Te puedo dar en este? Te pregunto porque no sé tu mamá en qué tipo de vaso te da

— Mi vaso lo tiene ella

— Hasta tu vaso carga — puso los ojos en blanco

— Mi mami hace eso siempre

— Te daré en este de vidrio, no creo que se enoje, además no se va a enterar

Sirvió el vaso y se lo dió a la niña. La vió tomar agua y sonrió. Admiró a la niña, pues era hermosa, con su cabello rubio y sus ojos azules, le inspiraba ternura.

En ciertas ocasiones cuando veía a Mädchen con Alice y FP, pensaba en lo que pudo haber tenido si jamás hubiera dejado que su madre se llevara a Dylan. A lo mejor su hija hubiera vivido más de 7 minutos, tal vez no hubiera perdido a su último bebé. Sólo quería ser una buena madre y aunque sus hijos la habían perdonado había veces en las que se sentía insuficiencia como mamá.

Su relación con FP daba lo mismo, lo único que hubiera querido es a sus cuatro hijos. Bien sabía que su matrimonio con el actor no terminaría bien ya que él acababa de divorciarse, prácticamente solo fue alguien que FP utilizó para matar sus ratos de soledad y ella al estar tan necesitada de cariño, cayó.

— Ya, toma — le entregó el vaso — me voy con Betty, gracias

— Espera — dejó el vaso en la isla de la cocina — sé que ya entraste a la y hace días andaba con el tío Alex en la tienda y te compré algo — la cargó y la sentó en la isla de la cocina

Detrás de cámarasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora