Podría gritar por horas, pero para qué

54 1 0
                                    

Les odio tanto que ya no me cabe en el pecho. Me he deprimido tanto que ya no puedo llorar. Esta vez deseo morirme pero sin pena en el cuerpo. Me es tan indiferente todo que vivir es lo último que quiero.

Sólo miro el reloj cambiar y me aburro aún más. Se me han acabado las excusas para no pensar. Se me termina el tiempo para cosas que ya me dan igual.

Seguir adelante es lo que todos quieren pero, y si he dejado de importarme, ¿qué hago? Lo que pase ya, me trae sin cuidado, conmigo o con nadie. Así que dejad de pincharme, que ya no sangro.

III VI IX XII -36912-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora