De cuchillos en gargantas sabe mucho la condenada. Lleva varias horas mojando el filo con sus lágrimas. Ya ha aprendido que secárselas no sirve de nada, así que deja que rueden, que caigan hasta donde lleguen. ¿Por qué las palabras que se supone que deberían de animarla sólo le hacen daño? ¿Por qué se siente más asqueada con cada segundo que pasa? Seguramente está harta de todos. Encima de burra apaleada. Ya no se aguanta ni a sí misma. El rollo de Romeo y Julieta se ha vuelto aburrido, de doloroso ya no hablo porque eso siempre lo ha sido. Odia su manipulación pero contra él no puede. De tanto llorar le duele la cabeza. Pobre infeliz. Cuánta desgracia. En "te jodes y te aguantas" se resume todo siempre. Con lo fácil que sería terminar con todo y él no la deja... Y eso que a veces ni siquiera él ayuda, aunque no puede quejarse de que no lo intente. Encima por su culpa ahora es más débil. Antes se atragantaba, sí, es cierto, pero al menos no lloraba. Ahora no puede ni contenerse cuando quiere. Mejor me voy, que tiene ganas de llorar hasta quedarse dormida... Ella y sus malos hábitos de niña estúpida. Tanto gritar por dentro es agotador. Y muy desalentador, no recibir respuesta.
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III VI IX XII -36912-
Random¿Hola? ¿Alguien me escucha? Mucho eco en este pozo mugriento para dejarme sorda a mí pero no lo suficiente para llegar a la superficie. Demasiado en mi cabeza y poco espacio en este metro de diámetro. Mientras tenga papel y lápiz podré hablar al men...