Tú no lo entiendes. A ella se le enquistan los cuchillos en la espalda, y tiene que sacárselos uno a uno, con manos temblorosas, porque todo el mundo clava pero nadie saca. Ella es de las que pintan de blanco los papales en blanco, de las que ahuecan el vacío, de las que se dejan atragantar con tal de sonreír, de las que cierran sus heridas con celofán.
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III VI IX XII -36912-
De Todo¿Hola? ¿Alguien me escucha? Mucho eco en este pozo mugriento para dejarme sorda a mí pero no lo suficiente para llegar a la superficie. Demasiado en mi cabeza y poco espacio en este metro de diámetro. Mientras tenga papel y lápiz podré hablar al men...