Capítulo 23:
¿Me ha dicho te quiero?
Si, te lo ha dicho.
Hay, dios.
El continuaba mirándome, y en el momento que hiba a hablar, me atrajo hacia el con sus manos, haciendo que nuestros labios chocaran en un maravilloso beso.
-No quiero perderte.-Me dijo mientras separaba sus labios de los mios.
-No lo harás.
Un silencio hizo que sus ojos se vieran tristes y solitario, y yo no entendía el porqué.
Agarré su cabeza haciéndo que me mirara nuevamente, y le dí un beso suave en sus labios.
-¿Chicos?.-La voz de Aiden sonaba a lo lejos.
-Ya están aquí.-Le dije a Brady.
Bajamos al salón donde estaban mi madre y Aiden sonriendo, empezé a ayudarlos con las cosas y ha contarles como me había ido estos días. Ellos se veían cansados del viaje, pero estaban contentos, porque por fín Aiden había vendido la empresa de San Francisco y había ganado una gran cantidad de dinero que le hacía falta.
-¿Qué son estas cajas?.-Les dije
-Son documentos y papeles que tenía en la empresa de San Francisco de hace bastante tiempo, lo guardaremos en el desván y ya cuando tenga tiempo lo colocaré.
-Está bien.
Brady había bajado a saludar, cosa que me extrañaba pero lo hizo.
¿Estaba cambiando realmente?
-
Brady:
No pude dormir en toda la noche, aunque no me extraña esa tía me lo hizo pasar bastante mal, y volvió, haciendo que mis miedos volvieran a la vida real.
Pero ella estuvo ahí, la hechó y me ayudó.
Nunca nadie me ha ayudado tanto excepto Kirk y Rory.
Mi madre se fué, ¿A trabajar? No lo creo, siempre que ha habido un problema se ha largado, y nunca ha hecho de madre. Solo le ha importado ella, y el dinero de mi padre.
Y mi padre dejó de confiar en mi ese día, maldita Lydia.
Pero ahora estoy aquí, ¿Habré hecho bien en venir a esta casa?, realmente no lo sé.
Quiero sorprenderla y no sé el porque, porque tengo miedo de que me deje cosa que hará, pero ahora mismo solo puedo pensar en ella y eso no sé si es bueno o malo.
Mensaje telefónico:
Brady: A las cinco en el sótano.
Melody: Está bien.
Pasa la mañana bastante rápido, más de lo que me gustaría y ella ya estaba alli.
Su pelo negro y rizado suelto, su cara blanca y sus ojos hacen que no pueda parar de observarla, y esque es realmente guapa. Lleva unos short cortos, unas vans negras y una camiseta azul cielo de tirantas, está ideal, tan apretada que me hace querer follármela en cualquier puto sitio de este mundo.
-¿Donde vamos?.-Me dice mientras empieza a observar como quito una manta de el sótano.-¿Qué es eso?
Y ahí estaba mi moto, tan nueva como la dejé.
-Es una sorpresa.-Le dije.
-¿Una moto? ¿Desde cuando tienes una?
-Desde no hace mucho.
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Allá donde voy, tú. {+18} (COMPLETA✅)
Novela JuvenilAllá donde voy, tú. •Siempre fuimos nosotros, aunque ninguno lo supiese. ¿Puede una mentira perdonar todo el daño causado? Melody. Vivía sola con mi madre Abby, pero un día Aiden su novio y ella decidieron dar el paso de vivir juntos. La convivencia...