Capítulo 35:
Empiezas a sentir la importancia de las personas cuando no las tienes a tu lado, y fué lo que me pasó a mi.
El día había pasado, se había hecho de noche y ya me habían preguntado un par de veces si quería quedarme a dormir, aunque realmente no sé si era eso lo que verdaderamente me apetecía.
No verle se me estaba haciendo duro, duro porque fué una decisión que yo misma tomé, sin saber si lo que hacía estaba bien o estaba mal.
Solo podía sentir dolor, tristeza y engaño y se me estaba haciendo bastante duro.
Me daban muchas ganas de encender el teléfono, gritarle y enfadarme aún más con el, pero sabía que no valía la pena.
Sé que me quieren muchísimo, pero mentir para proteger a veces no es la mejor opción.
-¿Qué vas a hacer?
-Creo que me iré.-Le dije a Velma mientras empezaba a cojer mis cosas.
-Quédate, por favor, tengo cosas que contarte de mi vida.
-Mañana volveré temprano.
-Está bien. ¿Te esperamos para desayunar?
-Vale.
-¿Tienes dinero para ese hotel?
-Si, no te preocupes tengo de mis ahorros.
-¿Y te lo has gastado todo para venir?
-Bueno casi todo. Teniendo en cuenta el táxis y el hotel.
Ella puso cara de preocupación, y al instante dijo:
-Toma.-Dice mientras saca dinero de su cartera.-Guárdate lo que te quede de ahorros.
-No, no tengo suficiente.
-No seas cabezona, no me cuesta nada, toma.
-Es mucho dinero, con la mitad me irá bien.
-Bueno, pues con la otra te compras ropa.-Dijo mientras me dedicaba una sonrisa.
Era demasiado realmente, pero sabía que no hiba a dejar que me fuera sin cojerles el dinero, así que lo acepté.
-Mañana nos vemos.-Le dije mientras le dedicaba otra sonrisa.
-¿Te vas?.-La voz de una pequeña sonaba desde el otro lado.
Era Patrick. Llevaba un peluche rosa en la mano, y unas cinco muñecas en la otra. Era adorable, y me había llevado muy bien con ella, pero había algo que me dejó pensativa.
La pequeña Patrick había un lugar de la casa que no quería ir. Más bien una habitación, que fué la misma que no me enseñó Devis, y me daba aún más curiosidad.
-
A la mañana siguiente me levanté poco más tarde de las nueve, me puse unos shorts cortos y una camiseta simple y salí de la habitación.
-¿Vamos?.-Dijo una voz al otro lado de la puerta.
Era Devis.
-Oye, que ya sé llegar.-Le recalqué.
-No lo dudo, pero me obligan a recogerte.
-¿Obligar?
-Si bueno, Velma piensa que te podrías perder.
-¿Más que lo estoy ya?.-Dije riéndome.
-Creo que es la primera vez en todo este tiempo que te veo sonreir
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Allá donde voy, tú. {+18} (COMPLETA✅)
Novela JuvenilAllá donde voy, tú. •Siempre fuimos nosotros, aunque ninguno lo supiese. ¿Puede una mentira perdonar todo el daño causado? Melody. Vivía sola con mi madre Abby, pero un día Aiden su novio y ella decidieron dar el paso de vivir juntos. La convivencia...