Lazos - Kimetsu No Yaiba

Capítulo II

Tanjiro despertó por la noche, se desmayó temprano por la mañana, así que habían pasado varias horas luego de su colapso, sorpresivamente la nieve no lo cubrió ni lo congeló. Toda la charla con Yoriichi paso en su mente, como un sueño, pero aún así, el sabía que eso fue real.
El joven recibió órdenes claras.

"Toma todo lo que necesites y ve al distrito Asakusa, en Tokyo, el viaje te tomará quince días aproximadamente, prepárate de forma adecuada. Una vez allí busca a Tamayo-san"

Tsugikuni Michikatsu y Kibutsuji Muzan, ellos eran los que motivaban las tres razones y objetivos de su viaje, la primera de ellas, darle paz a Yoriichi.

"Mi hermano gemelo Michikatsu fue el que asesinó a tu familia, bajo las órdenes de Kibutsuji Muzan, lamentablemente mis más grandes errores"

El falló en su primer y única batalla con Muzan, lo pudo asesinar en ese momento, pero lo dejó escapar. En cuanto a su hermano, se convirtió en demonio buscando ser más fuerte que su gemelo, pero este último murió de vejez en su lucha final. Tanjiro prometió que acabaría con ambos para que Yoriichi descansara en paz.
Su segundo motivo era un tanto más personal, quería salvar a las personas del peligro que representaba el padre de los demonios, sin el los demonios desaparecerían eventualmente.
Finalmente una cosa de la que no se enorgullecía, que le daba asco de si mismo, más que una razón u objetivo era un deseo, venganza.

El se volvería un cazador de demonios, tal como lo fue Yoriichi en su época, lo había jurado en nombre de este y de sus seres queridos.

Con esos pensamientos en mente el pequeño Kamado volvió a su casa para enterrar a su familia y buscar provisiones, aunque se llevó una gran sorpresa al encontrarse con la casa limpia sin los cadáveres de su familia, tal como en su sueño, solo que el olor a sangre aún impregnaba el ambiente además de tener otros dos aromas que no noto antes, el más reciente era el de un hombre que desprendía un 'aura' extraña, y el segundo era una peste que casi provoca que el chico vomite, era el olor del demonio, más específicamente del hermano de Yoriichi.

Reviso la tumba de su padre y noto otras seis junto a esta, probablemente el hombre que olfateo antes se encargó de enterrar dignamente a su familia, agradeció mentalmente por esto.
El joven se arrodilló en el lugar y junto sus manos en señal de rezo.

- Papá, mamá, Takeo, Shigeru, Hanako, Rokuta, Nezuko, esperen mi regreso por favor -

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Han pasado ya dos largos años desde el encuentro entre la joven Nezuko, de ahora catorce años, y Giyuu, el cazador de demonios, lamentablemente no pudieron encontrar ni un rastro del hermano de la chica, pero ella aún no perdía la esperanza, en cuanto a su promesa, ella estaba a punto de cumplirla.

- Respiración del agua, tercera postura: Danza de las corrientes - la chica de ahora cabello hasta los hombros con puntas rojas, vestida con un kimono de verano con diseño de nubes y un haori rosado, decapitó a cinco demonios rápidamente.

Estaba en la selección final, la prueba para convertirse oficialmente en cazador, la tomó luego de dos años de preparación, y a decir verdad...

- Es demasiado... fácil - hablo mientras se quitaba una máscara de zorro que cubría su rostro, la cual tenía flores rosa que simulaban ojos, que por cierto, no tenían orificios por los cuales ver, por lo tanto al usarla quedaba totalmente ciega. Estaba algo decepcionada "De saber que la prueba sería tan sencilla la hubiera tomado el año anterior" suspiró pesadamente - Debí escuchar a Giyuu-san... - una sonrisa se posó en su rostro "Pero Urokodaki-sensei tenía razón, luego de un año extra ¡soy más fuerte!" Con ese pensamiento siguió corriendo mientras buscaba más demonios.